El ‘no’ a la investidura de Pedro Sánchez no le saldrá gratis a Balears. La continuidad del bloqueo institucional en Madrid y la falta de Gobierno mantiene en el aire casi 180 millones que debían llegar al archipiélago por la mejora de la financiación autonómica y que ya había incluido en sus cuentas el Govern y retrasará la parte fiscal del Régimen Especial (REB) que quedó aparcada cuando se aprobó la primera mitad a final de la pasada legislatura y que la presidenta Francina Armengol prometió que llegaría en 2020.

Son las dos primeras consecuencias para el archipiélago del intento fallido del líder socialista de obtener respaldo en el Congreso de los Diputados. Con el ‘no’ a Sánchez, después de que no sumara ayer más que el apoyo de su partido y el de la formación del presidente cántabro Miguel Ángel Revilla, por su falta de acuerdo con Podemos, Balears sufrirá los efectos de la falta de un Gobierno que no esté en funciones en Madrid.

Para empezar, el Govern deberá seguir esperando y cuadrando sus números sin recibir los 177 millones que resultan de la mejora de la financiación y de un pago pendiente del IVA y que están en el aire desde que se prorrogaron los presupuestos por la falta de apoyos. Si bien parece improbable que se pudieran aprobar las nuevas cuentas a estas alturas del año, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya comunicó a las comunidades -todas se encuentran en la misma situación que Balears- que aprobaría por decreto la transferencia de la mejora de la financiación. Algo que no puede hacer estando en funciones. Mientras no haya Gobierno central, esta cantidad seguirá sin llegar a Balears.

Sin interlocutor para evitar recursos

Lo que ya no llegará en la fecha prevista en ningún caso es la parte fiscal del Régimen Especial (REB). El anteproyecto de ley preparado por el Gobierno de Sánchez quedó pendiente de iniciar su tramitación en el Congreso al final de la pasada legislatura. No obstante, la presidenta del Govern, Francina Armengol, prometió que en 2020 ya estaría en vigor. La previsión era que este verano se formara Gobierno, que la legislatura echara a andar en septiembre y que en sus primeros meses ya se tramitara la segunda parte del nuevo REB. Con el retraso tras el ‘no’, que en 2020 ya esté en vigor resulta imposible.

“Que haya un Gobierno en funciones en Madrid efectivamente no es una buena noticia para Balears. Mientras esté en funciones no puede tramitar ni aprobar el régimen fiscal”, explicaba en su entrevista a este diario la presidenta Armengol a principios de este mes, señalando que habría parte fiscal “si el nuevo Gobierno entra rápido y aprieta en la tramitación”.

Además, la portavoz del Govern, Pilar Costa, y la consellera de Hacienda, Rosario Sánchez, defendían la semana pasada la necesidad de un Gobierno en Madrid en un momento en que el ejecutivo autonómico empezará a redactar los presupuestos del año que viene. Sin Gobierno central y sin fecha para el Consejo de Política Fiscal que reúne a la ministra de Hacienda con todas las comunidades, el Govern se encontrará sin la información necesaria para poder empezar a elaborar sus cuentas. Una situación que tampoco es nueva. Ya en 2016, la falta de Gobierno obligó a la entonces consellera Cladera a iniciar la elaboración de los presupuestos a ciegas, sin tener todos los datos.

Sin nuevo Gobierno tampoco hay un interlocutor claro para todas las comisiones bilaterales previstas por las leyes baleares bajo la amenaza de recurso de Madrid.

Las claves

Los 180 millones de la mejora de la financiación, en el aire.

Con la prórroga de los presupuestos, las autonomías se quedaron sin la mejora de la financiación y sin un pago pendiente del IVA. En el caso de Balears, 177 millones. La ministra Montero prometió transferirlo por decreto. Pero para ello, no puede estar en funciones.

Sin Gobierno en Madrid, Balears seguirá sin recibr esos 180 millones con los que el Govern contaba para cuadrar sus presupuestos.

La parte fiscal del reb ya no estará en vigor al inicio de 2020.

La presidenta del Govern, Francina Armengol, prometió que la segunda parte del REB, las medidas fiscales, estaría en vigor en 2020. Con el Gobierno en funciones, el anteproyecto de ley de las medidas fiscales seguirá sin poderse tramitar y, con el retraso, ya es improbable que esté para 2020.

Sin información para la elaboración de los nuevos presupuestos.

La nueva consellera de Hacienda, Rosario Sánchez, defendía la semana pasada la necesidad de un Gobierno en Madrid para empezar a redactar los presupuestos de Balears para el próximo año. El Consejo de Política Fiscal, sin fecha, es el encargado de pasarle la información para su elaboración. Sin esa información, el Govern deberá empezar a hacer sus cuentas a ciegas.

Sin interlocutor para evitar los recursos a leyes baleares.

El Gobierno central ha puesto en marcha varias comisiones bilaterales con el Govern para resolver las discrepancias por visos de inconstitucionalidad de leyes baleares. Sin interlocutor, esas leyes seguirán estando en el aire.