Un juzgado de Palmacondenó ayer a un joven a trabajos comunitarios por dar dos bofetones y un beso a la fuerza a su expareja en su domicilio, en la ciudad, en junio de 2018.

El acusado, español de 24 años, se declaró autor de un delito de malos tratos. Aceptó una pena de 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad.

La magistrada dictó sentencia 'in voce'. La jueza le absolvió de un delito de abusos sexuales, al haber retirado estos cargos el fiscal. Además, le impuso la privación del derecho para la tenencia y porte de armas durante dos años y la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima por tiempo de seis meses. Esta última medida ya la ha cumplido y, por tanto, ha quedado sin efecto. La jueza se lo comunicó a la perjudicada para que tuviera conocimiento de que la orden de alejamiento ya se había extinguido.

Los hechos ocurrieron el pasado 24 de junio de 2018, sobre las ocho de la mañana, cuando el muchacho acudió al domicilio de su expareja sentimental en Palma. Una vez en la vivienda, el sospechoso discutió con ella y posteriormente le dio un beso a la fuerza, sin el consentimiento de la joven. Acto seguido, la agredió propinándole dos bofetones: uno en las nalgas y el otro, en la cara, según la fiscalía. El encausado golpeó a la perjudicada con la mano abierta. La chica no acudió a ningún centro médico. Semanas después, un juzgado de instrucción de Palma dictó una orden de protección a favor de la víctima.