En 2017 estallaba el caso Contratos y desembocaba en una remodelación del Govern que transfería Transparencia, hasta ese momento bajo el paraguas de Participación y Cultura, a la conselleria de Presidencia de Pilar Costa (Ibiza, 1968). Una muestra de la confianza de la presidenta del Govern, Francina Armengol, en una consellera que representa un valor seguro y que un año antes, en la primera remodelación, ya confió como consellera.

Senadora por Eivissa en 1996 y presidenta del Consell en 1999, fue consellera del segundo Pacto y desde entonces ha sido una figura siempre leal a Francina Armengol. La pasada legislatura empezó como portavoz del PSOE en el Parlament, si bien, en la primera remodelación asumió la conselleria de Presidencia y la portavocía del Govern. La única crisis vivida en su área tuvo lugar por la destitución del jefe de la Abogacía tras la decisión de no acusar a Matas en el caso Ópera y asegurar que la consellera estaba informada.

Después de haber sido negociadora para la reedición del Pacto, su nombre llegó a estar en el aire. Sin embargo, la ibicenca continuará en el Govern de Armengol en una conselleria en la que ahora asume también Cultura tras la disolución de la conselleria de Cultura.