"Me maltrataba en casa y también en el trabajo". Una joven relató ayer en un juicio en Palma cómo su pareja la agredía. "Él también era agresivo en el trabajo. Empezó con los celos a nivel personal y laboral", detalló la perjudicada. Según su versión, la situación se hizo insostenible. "Me decía 'puta', no podía conversar con mis compañeros, no me podía relacionar con ellos", recalcó en referencia al tiempo en el que ambos coincidían en el trabajo.

"Él es celoso, controlador y posesivo. Me maltrataba en el trabajo", insistió la perjudicada, quien precisó tratamiento psicológico. "Me daba vergüenza contar lo que me ocurría. No es fácil explicarlo, no es fácil admitir que sufres malos tratos y hablar de ello", aseguró la denunciante. "Todo me lo callaba", agregó.

La joven recordó ayer que mantuvo una relación sentimental con el acusado durante dos años, "con idas y venidas". A finales de abril de 2018 terminó la relación de pareja, pero un año después la retomaron. "Me pidió volver, me ofreció volver a trabajar en abril de 2019", apuntó la víctima.

El pasado 30 de mayo de 2019 se produjo un episodio violento. "Yo estaba en su casa, le comenté que era desordenado. Me dijo que me callara, se puso agresivo, me cogió del brazo y me empujó contra la cama. Me dio un ataque de ansiedad, empecé a llorar. Me llevó hacia otro lado de la casa para que los vecinos no me oyeran", relató ayer la joven ante la sala.

"No era la primera vez que ocurría. Yo me quería marchar de allí, pero estaba anulada como persona. Me fui al día siguiente. Le perdoné, como siempre hago. Mi madre me hizo unas fotos donde se pueden ver las lesiones que sufrí", subrayó la perjudicada.

"Ya no podía más, tanto en lo personal como en lo profesional. Huí de él. Era agresivo", reconoció la joven, quien también confirmó que estuvo en la casa nueva de su pareja tres veces. Al ser interrogada sobre por qué tardó casi dos semanas en denunciar la agresión, la perjudicada respondió: "Todo me lo callaba, lo llevaba en silencio. No denuncié antes porque no tenía el apoyo suficiente", agregó.

Mientras, el acusado negó los cargos. "No hubo ninguna agresión. No sé cuándo ella celebró su cumpleaños. No me acuerdo si fue ese día. No recuerdo ese encuentro", destacó. El hombre también señaló que la joven acudía a su casa cada vez que podía. "Después del cumpleaños también estuvo en mi casa", recordó. El encausado alegó que ella le denunció porque estaba celosa de otra chica. "Ella me amenazó y me dijo que me iba a hacer la vida imposible", manifestó.

El fiscal y la abogada de la acusación particular pidieron ayer una pena de ocho meses de prisión por maltrato. La defensa solicitó la libre absolución.