Tanto el paracetamol como el ibuprofeno son analgésicos (para aliviar el dolor) que también actúan como antipiréticos (para bajar la fiebre) aunque el segundo añade a estas dos propiedades la de actuar como antiinflamatorio, encuadra Francisca Santandreu, del COFIB, antes de enumerar sus posibles efectos secundarios y a qué pacientes no se les deberían prescribir en las dosis para las que ahora se pide receta.

No para gente mayor polimedicada ni menores de 16 años

El paracetamol de un gramo no estaría indicado para personas mayores que ya toman otros fármacos. "Tiene efectos dañinos para el hígado y el riñón y hay que tener en cuenta que estos órganos se deterioran con la edad", aclara la directora

"También a estas dosis puede provocar efectos adversos en personas sensibles (alérgicas) y no deben ser recetados a menores de dieciséis años. En mujeres embarazadas sí está indicado el paracetamol, pero en dosis más bajas y tomado de forma esporádica, no de una manera continuada", continúa Santandreu, que añade que este analgésico no pierde eficacia por un uso excesivo pero sí puede resultar tóxico para el hígado.

No a pacientes con problemas gastrointestinales o cardiacos

El ibuprofeno, en comprimidos de 400 mg., matiza la experta, está indicado para dolores moderados entre los que cita los menstruales, faringitis, otitis, amigdalitis, dolores de espalda o lumbalgias.

Pero no deberá ser prescrito en dosis altas a los alérgicos a los antiinflamatorios, a las personas con problemas gastrointestinales (con úlceras o sangrados), a los pacientes con problemas de coagulación de la sangre, con tendencia a hemorragias, ni a aquellos que sufran insuficiencias cardiacas porque empeora la presión arterial y, con ella, su patología, enumera Santandreu concluyendo que durante el embarazo solo se debe tomar previa prescripción ginecológica.