Esta mañana en el Consolat de la Mar, en un acto presidido por Francina Armengol, se ha presentado oficialmente el proyecto "Power to Greeen Hydrogen Mallorca", que transformará la antigua fábrica de cemento de Lloseta en un centro de creación de hidrógeno, lo que supone un gran paso adelante para trasformar el sistema energético de Baleares.

Este proyecto, que empezará a funcionar dentro de dos años y que ha contado con una inversión económica de 50 millones de euros, ha sido posible gracias al impulso del Govern, a través del conseller Negueruela, y con el acuerdo que han alcanzado cuatro empresas pioneras en el sector energético como ha sido Cémex (que cede las instalaciones de LLoseta), Acciona, Enagas y Redexis.

Consiste en convertir la antigua instalación de fabricación de cemento de Lloseta, que fue cerrada el pasado mes de octubre, en una fabrica de hidrógeno que se nutrirá a través de la producción fotovoltáica y aeólica, que son dos energías límpias y no contaminantes, que además permite la descarbonización de Balears por los efectos contaminantes que provoca. Este hidrógeno, a través de un sistema de almacenamiento, que además será pionero en tofa auropa, podrán suministrar de energía a los autobuses de la EMT de Palma, a los coches de rent a car que cargan su combustible en el aeropuerto, a distintas naves de los polígonos industriales y también a las plantas hoteleras de Mallorca.

Los cuatro representantes de las empresas han destacado en la presentación del proyecto que esta nueva inversión económica es un claro ejemplo por la apuesta por las energías límpias y renovables, para evitar la expulsión de gases contaminantes a la atmósfera. Destacaron también que está fábrica de hidrógeno, que está pensada únicamente para nutrir la energía que se precisará en Mallorca, también ayudará a la diversificación de la economía de la isla y que supone el mejor ejemplo por la apuesta para luchar por el cambio climático. Han señalado que toda la energía que se creará en la fábrica de Lloseta y han recordado que ya hay marcas de fabricación de coches que ya están construyendo coches que utilizararán el hidrógeno como combustible, de tal manera que estos vehículos lo único que expulsarán a la atmósfera será vapor de agua.

El secretario general de Industria, Raúl Blanco, que también se ha implicado en este proyecto, destacó el gran trabajo de colaboración entre administración pública y empresas privadas, que ha hecho posible convertir la fábrica de cemento de Lloseta en una planta de hidrógeno, y recordó que ha sido posible convertir una noticia negativa, como fue el anuncio del cierre de la instalación de Cémex, en ha recordado noticia positiva, que permitirá mantener los puestos de trabajo.

Ha asegurado también el responsable político que esta planta situaará a Mallorca en la primera línea de producción y distribuci'n de hidrógeno, un tipo de energía que aseguró que va a ser un elemento fundamental en un futuro. "Seremos un escaparate para el mundo límpio", aseguró el secretario de estado.

En esta apuesta por un cambio en el futuro energético también se ha sumado la presidenta Armengol, que ha dicho que el Govern ha aprobado una ley pionera sobre el cambio energético y ha asegurado que la planta de Lloseta se convertirá en un referente a nivel europeo de energía limpia.