El Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT) es el documento clave para el reparto de plazas turísticas, tanto hoteleras como vacacionales, que debía regular de forma definitiva el alquiler turístico en Mallorca. En concreto, debía repartir 115.000 plazas para el alquiler vacacional y 315.000 para los establecimientos hoteleros. Lo que ocurre es que, a escasas semanas de las elecciones, el Consell ha decidido paralizar su aprobación hasta después de las elecciones. Se confiaba en poderlo aprobar de forma definitiva antes de los comicios del próximo día 26, pero desde el Consell han descartado esta posibilidad en plena campaña electoral.

El principal escollo que se han encontrado es el duro informe de la Comisión Balear de Medio Ambiente, que dirige el histórico dirigente de Més Antoni Alorda, donde impone toda una serie de importantes restricciones para el alquiler turístico en el PIAT, que ha elaborado el departamento insular de Territorio que dirige la socialista Mercedes Garrido.

"Faltan informes de Costas y de Autoridad Portuaria. Además, debemos ver cómo encajar las recomendaciones del informe de Medio Ambiente que es vinculante y que nos dice que en las zonas maduras no se pueden asignar más plazas", explicó Garrido. La consellera insular de Territorio también indicó que "nosotros no compartimos las restricciones del informe de Medio Ambiente, pero es vinculante y debemos mirar cómo encajarlo".

La zonificación que aprobó el Consell sigue vigente. Esta zonificación indica dónde se puede realizar el alquiler turístico, pero no aplica ninguna limitación. En este sentido, Mercedes Garrido recordó que "tenemos dos años para aprobar el PIAT y existe una moratoria de nuevas licencias". El Pacto de izquierdas del Consell confía en aprobarlo después del verano, ya que están convencidos de que "volveremos a gobernar".

El informe de Medio Ambiente

Entre otras cosas, el informe de la Comisión Balear de Medio Ambiente obliga al Consell de Mallorca a prohibir el alquiler turístico en las zonas turísticas declaradas maduras en la zonificación realizada por la institución insular y le insta a acometer la prohibición mediante el PIAT. De esta forma, Palmanova, Magaluf, Santa Ponça, Peguera y s'Arenal de PalmanovaMagalufSanta PonçaPegueras'ArenalLlucmajor no podrán autorizar ninguna nueva licencia de alquiler vacacional porque Medio Ambiente considera que, precisamente por su condición de zonas saturadas, no pueden permitirse más carga humana.

Es cierto que las prohibiciones y restricciones que impone la Comisión Balear de Medio Ambiente solamente afectan a aquellas propiedades que hayan iniciado los trámites para conseguir una licencia una vez se aprobó la zonificación por parte del Consell de Mallorca, acordada el pasado mes de julio. No obstante, según Habtur, existen muchos propietarios afectados que están tramitando y legalizando sus viviendas.

Mercedes Garrido explicó también que el informe de Medio Ambiente no solo afecta al alquiler vacacional: "También incide en los derechos adquiridos en terrenos hoteleros en las zonas maduras, que si los desclasificamos como indica Medio Ambiente, nos enfrentamos a importantes indemnizaciones".

De igual modo, el organismo ambiental tampoco permite que en suelo rústico común se pueda llevar a cabo el alquiler vacacional, en ninguna de sus modalidades, "hasta que se establezcan criterios y medidas ambientales, de sostenibilidad, paisajísticas y de apoyo a la actividad agraria". Medio Ambiente exige al Consell que, si quiere autorizar el alquiler turístico en rústico, deberá fijar y acreditar estas medidas en el Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT). Asimismo, el informe ambiental recrimina que no contemple ninguna medida para paliar el problema de la vivienda y alerta del alto consumo de agua y energía del turista, que cuadruplica al de un residente.

El Consell era más permisivo

El PIAT del Consell establecía que se podía desarrollar la modalidad de alquiler turístico de 60 días al año tanto en unifamiliares como en pisos en los núcleos litorales turísticos a excepción de s'Arenal, donde solamente lo permitiría por dos meses en viviendas unifamiliares. En el suelo rústico, el Consell permitía el alquiler turístico en viviendas unifamiliares durante los 12 meses del año.