Cerca de doscientos musulmanes se concentraron ayer en plaza de España, en Palma, para condenar el ataque terrorista del pasado viernes en Nueva Zelanda, que provocó la muerte de 50 personas y más de 40 heridos.

Bajo la pancarta 'El terrorismo no tiene religión', los participantes extendieron una sábana blanca donde colocaron diferentes fotografías de las víctimas así como multitud de velas en su recuerdo.

Durante la lectura del manifiesto, la comunidad musulmana defendió que el islam no tiene nada que ver con los atentados terroristas y mostró su solidaridad con los familiares de los damnificados. "Esta acción terrorista en dos mezquitas de la ciudad de Christchurch solo refleja el daño irreparable que causar una ideología extrema en una sociedad pacífica", señalaron.

Los asistentes condenaron este tipo de actos de violencia y reiteraron su compromiso por "la defensa de los derechos humanos "tanto en Mallorca como en el resto del mundo. "Creemos firmemente en la libertad de culto y el respeto que debe existir para que cada persona desarrolle su fe sin temor a represalias de grupos extremistas", apuntaron.

El colectivo apeló a la concordia, la paz y el diálogo entre los ciudadanos y rechazaron, una vez más, todo tipo de radicalismos políticos o religiosos. Cabe destacar que el acto fue organizado por la asociación 'Trobada Marroquina per Convivència i Ciutadania' junto con la comunidad musulmana.