El consenso de todos los partidos para la reforma del reglamento del Parlament quedó este martes enturbiado en el pleno de la Cámara balear por un bronco enfrentamiento entre Joana Aina Campomar, de Més per Mallorca, y Olga Ballester, de Ciudadanos, por el juicio a los políticos del 'procés'.

En el debate para la toma en consideración de la reforma del reglamento, aprobada por unanimidad, Campomar comenzó su intervención enviando un abrazo a Carme Forcadell, ex presidenta del Parlament catalán, quien este martes declaraba como acusada en el Tribunal Supremo. Junto a ello, Campomar mostró su solidaridad con los "presos políticos", en referencia a los independentistas catalanes, y consideró que los diputados deberían "reflexionar" sobre el "retroceso democrático" que supone la judicialización de la política.

Tras estas palabras, pasó a defender la propuesta de reforma del reglamento del Parlament que han consensuado todos los grupos. Sin embargo, Ballester no estuvo dispuesta a pasar por alto la declaración de Campomar aprovechando este debate. La diputada de Ciudadanos resaltó que "hoy el Parlament de Cataluña está cerrado porque lo cierran a su gusto" quienes han impulsado un "golpe de estado al sistema", en referencia a los independentistas. "Si esta es la democrácia participativa que les gusta, a nosotros no", espetó Ballester a Més.

Campomar pidió de inmediato la palabra para replicar a la diputada de Cs, a la que dijo que en efecto Més no comparte la misma idea de democracia que un partido que se marchó del pleno del Parlament catalán para no votar una iniciativa de condena al franquismo. Con estas palabras se refería al abandono del pleno de PP y Ciudadanos en octubre de 2013, siendo diputado el líder de Cs Albert Rivera.

Tras este enfrentamiento se votó finalmente por unanimidad la admisión a trámite de la reforma del reglamento de la Cámara balear, que iniciará ahora su tramitación urgente para que de tiempo a aprobarse definitivamente en los cuatro plenos que quedan para que se disuelva el Parlament por las elecciones autonómicas del 26 de mayo.

La reforma, que entrará en vigor la próxima legislatura, incluye entre otras medidas para facilitar la participación ciudadana en el Parlament, agilizar los debates, evitar preguntas de 'autobombo' de los partidos del Govern al Ejecutivo balear y acotar los derechos de los diputados tránsfugas, que en lugar de integrarse enel grupo mixto pasarán a tener la consideración de no adscritos.