El curso pasado los centros actuaron ante 436 posibles caso de acoso escolar, aunque finalmente se determinó que solo un tercio de ellos (123) se trataban efectivamente de episodios 'bullying' y se afrontaron activando el correspondiente protocolo. La mayoría de alertas se emitieron desde los colegios de Primaria.

Un total de 65 de estos casos serían de 'ciberbullying', un 27% más que el año pasado.

Así lo ha revelado esta mañana la conselleria de Educación en la presentación de la memoria del curso pasado del Institut per a la Convivència i l'Èxit Escolar (Convivèxit).

Su directora, Marta Escoda, ha señalado que todos los estudios apuntan que se está produciendo este incremento del ciberacoso y ha valorado que cada vez más los centros ven este problema como algo que les afecta y deben atajar y no como algo ajeno.

Escoda ha señalado que cada vez reciben más demandas desde los centros por el uso de las nuevas tecnologías y el hecho de que se está adelantando la edad en que los niños disponen de teléfono móvil. En este sentido, el conseller Martí March ha recordado que los centros tienen autonomía para decidir las normas de uso de estos dispositivos en los centros.

Escoda ha destacado la labor preventiva de los centros, que aplicaron 1.711 programas de convivencia, un 39% más que el año anterior.

Uno de los programas que más ha aumentado su implantación es el de coeducación: 161 centros lo han incluido en sus objetivos curriculares y 88 tienen una persona que vela por la educación en igualdad. Alrededor de 60 centros han dejado de usar material didáctico como determinados libros de texto al ver que no respetaban la igualdad.