El imán Tarik Chadlioui pasó dos cortas estancias en Mallorca en 2014 y 2015 con una serie de jóvenes fieles de la mezquita Al Fajar de Inca, pero después dejó de tener contacto personal con estos seguidores. Según la Policía, Tarik adoctrinó a esa célula en un islam violento.

El grupo de fieles se radicalizó en abril y mayo del 2017, dos meses antes de su detención y dos años después de la marcha del imán marroquí.

La sala tercera de la Audiencia Nacional ha visto en este relato cronológico un salto entre la presunta jefatura de Tarik sobre el comando y la falta de contactos con los otros integrantes del grupo en dos años.

La Policía tenía pinchados los teléfonos de los sospechosos y dos de ellos, Azzour y Hussein, se lamentaron el 21 de marzo de 2017 de que Tarik "no ha cumplido con su parte".

De acuerdo con los informes policiales los sospechosos, en la primavera del 2017, aumentaron la frecuencia de sus reuniones en la mezquita Al Fajir, rezos dirigidos por Soufiane Harbaqui. En esos encuentros se habría elevado el tono favorable a la yihad y los miembros del grupo se habrían adscrito a la doctrina Atakfir.

La sala tercer analiza cómo se grabó en casa de uno de los sospechosos el vídeo "Toufiq se fue a Siria", cinta que tilda de contenido ambiguo respecto a su tono pacifista o yihadista.

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que investiga esta causa, destacó en el auto de prisión para los detenidos en Inca que uno de ellos planeaba hacer una matanza con un cuchillo en la plaza mayor de la localidad.

Todos estos extremos tendrán que ser aclarados y analizados por el tribunal que juzgue este presunto grupo terrorista liderado por un pacifista.