Siete de cada diez comerciantes de Mallorca asegura que las ventas que ha registrado este año han sido inferiores a las de 2017, según la encuesta realizada por la patronal Afedeco y presentada ayer por su presidente, Toni Gayà. Además, se destaca que la mayoría de los establecimientos consultados pronostica que la tendencia a la baja se va a mantener durante 2019.

En concreto, la encuesta desvela que para un 72% de los comerciantes isleños la facturación de este año ha sido inferior a la del pasado ejercicio (aunque se admite que este último fue bueno). De éstos, un 55% cifra el recorte de las ventas en hasta un 10%, un 27% afirma que la caída ha superado el 10% pero sin llegar al 20%, y un 18% cifra la bajada por encima del 30%.

Por contra, solo el 10% del sector afirma haber mejorado su facturación, y un 18% señala que se han mantenido en niveles similares a los de 2017, según apuntó Gayà, que estuvo acompañado en la presentación de la encuesta por los vicepresidentes Rafael Ballester y Francisco Sobrino, y por el gerente de esta patronal, Antoni Vilella.

A la hora de analizar las causas de la bajada, se apunta la menor capacidad de gasto de los residentes y las restricciones que se han aplicado sobre el alquiler vacacional, punto este último que adquiere una especial relevancia en el caso de Palma (donde el 90% cree que las restricciones están siendo muy negativas). En este municipio se critica también el elevado coste de los aparcamientos y de la ORA, lo que en opinión del sector da ventaja a los grandes centros de la periferia donde éste es gratuito.

Los establecimientos de moda lamentan también la desregulación existente respecto a los periodos de rebajas y el impacto que el Black Friday está teniendo sobre las ventas navideñas.

Por sectores, los establecimientos dedicados a la moda y al hogar (textil) cifran la caída en su facturación durante este año en relación a 2017 entre el 20% y el 25%, y para ello apuntan causas como las ya mencionadas liberalización de las rebajas, el escaso poder adquisitivo de los residentes o las limitaciones al alquiler vacacional.

En el caso de la distribución de alimentos, se estima que el recorte en la facturación se mueve entre el 8% y el 12%, mientras que las empresas de supermercados limitan esta reducción a un 4%.

En las perfumerías el descenso de las ventas se cifra en un 20%, y en este caso se señala como una de las causas la competencia que supone la oferta en internet.

Los establecimientos de calzado indican igualmente una reducción en su facturación, y en este caso se señala un descenso en el número de turistas.

Perspectivas para 2019

Como se ha indicado, las perspectivas del sector para 2019 distan de ser positivas, dado que un 58% de los encuestados plantea la entrada en una nueva crisis, y un 14% habla de que se va a mantener la tónica de la recesión. Por contra, hay un 20% de los encuestados que prevé un crecimiento de las ventas.

Un aspecto que se cuestiona desde el comercio de Palma es que se está fomentando la movilidad en coche entre los consumidores, lo que da ventaja a los establecimientos de la periferia frente a los que están en el centro.

Una de las Administraciones más criticadas es precisamente el Ayuntamiento palmesano, al que se acusa de no desarrollar ninguna política comercial y de mantener paralizada la propuesta de crear centros comerciales a cielo abierto con los que potenciar al sector tradicional frente a las grandes instalaciones de la periferia.

También se reclama la creación de un Observatorio del Comercio para disponer de datos reales sobre la evolución de las ventas en los diferentes sectores, y que se vuelvan a reglar los dos periodos de rebajas tradicionales.