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Opinión

La Fiscalía sigue el método Cursach

La Fiscalía sigue el método Cursach

Es decir, que la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada emite "notas de prensa" donde pormenoriza una "investigación bajo declaración de secreto".

Es decir, que la Fiscalía Etcétera practica la "revelación de secretos por funcionarios públicos", que tanto le preocupa cuando atenta contra Cursach.

Es decir, que el martes se detuvo a policías arbitraria y apresuradamente, liberándolos a continuación sin declarar, para salvarse de la investigación penal anunciada ese mismo día en el Tribunal Superior y que salpica por ponerlo fino a la Fiscalía Etcétera, "como demuestran las detenciones practicadas".

Es decir, que la Fiscalía Etcétera amputó a dos periodistas de sus extremidades digitales con el solo objetivo del "aseguramiento de los efectos materiales del delito", lo cual demuestra el preocupante ascenso del analfabetismo entre la cúpula funcionarial que no sabe leer la publicación firmada de los "efectos del delito" en numerosos medios de comunicación.

Es decir, que la Fiscalía Etcétera no violó la Constitución para perseguir un grave delito flagrante, porque lo intervenido "ya era conocido por otras vías de investigación".

Es decir, que la Fiscalía Etcétera ordenó amenazar a dos periodistas cuyos móviles no necesitaba, con el solo objetivo de que dejaran de investigar a Cursach, disfrazando ese abuso de persecución de una banal revelación de secretos más próxima a la falta que al delito.

Es decir, que la Fiscalía Etcétera sigue a rajatabla el método Cursach, solo que en nombre de los ciudadanos.

Es decir, que la Fiscalía Etcétera advierte el peligro de que el juez Florit que vivía feliz en su ignorancia del caso Cursach, y que solo ha logrado la solidaridad de los políticos del PP y del Pi a quienes archivó en causas anteriores, argumente que se limitó a obedecer al fiscal.

Es decir, que en la Fiscalía Etcétera no hay nadie capaz de redactar una nota que alivie su desdichado comportamiento.

Es decir, que la destitución de la Fiscal General ha pasado de hipótesis a necesidad.

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