CAEB, PIMEB, CCOO y UGT trasladaron ayer al Govern su apoyo al REB acordado entre la jefa del Ejecutivo balear, Francina Armengol, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al considerar que, si bien les hubiera gustado que llegara más lejos en cuanto a las compensaciones por la insularidad, supone un importante avance y por primera vez las islas contarán con un REB que contemple inversiones estatales que las sitúen en la medida estatal. Los representantes sindicales y empresariales mostraron su respaldo tras la reunión que celebraron con Armengol y los consellers de Hacienda y Medio Ambiente, Catalina Cladera y Vicenç Vidal, para explicarles el contenido del acuerdo que, según afirmó la consellera, "cumple con las expectativas del Govern".

El vicepresidente de CAEB, Rafael Ballester, resaltó que si bien los empresarios seguirán trabajando para mejorarlo en el futuro, con este acuerdo, que calificó de "hito", se ha conseguido que "de una vez por todas tendremos un REB consolidado". Insistió en que CAEB "seguirá reivindicando mejoras", pero valoró que "se han logrado cosas que hasta ahora Balears no tenía". Justo Saura, presidente de PIMEB, recibió el acuerdo "con alegría, ya que permitirá competir en condiciones de mayor igualdad" con los pequeños empresarios de la península.

José Luís García, secretario general de CCOO, mostró su "satisfacción por el compromiso" del Gobierno central, a falta de leer la "letra pequeña" que plasme el acuerdo de Armengol y Sánchez. En este sentido, puso de relieve la "importancia de que por primera vez se reconozca la insularidad balear y la carencia de inversiones" estatales que ha habido a la hora de compensar las desventajas que supone. Alejandro Texías, secretario general de UGT, consideró que si bien el acuerdo "no recoge todo lo que en un principio se había pedido, de no tener nada a este REB hay una gran diferencia y hay que valorar el trabajo que se ha hecho".

Cladera, quien compareció ante los medios de comunicación con los representantes empresariales y sindicales, confió en que "la letra pequeña", es decir el documento con el REB concretado, esté listo "en unas dos semanas, aunque podría ser alguna semana más". Para Cladera, "tener por primera vez un REB que incluya un fondo de insularidad como instrumento para que Balears se sitúe en la media de inversiones estatales es un paso cualitativo, ya que esto no había existido nunca".

En cuanto a la posibilidad de que el REB, que entrará en vigor en 2019, pueda quedar al menos el próximo año en papel mojado en lo que se refiere a las inversiones estatales si no se aprueban los presupuestos generales del Estado, Cladera afirmó que "lo importante es que la Ley dejará claro que debe estar dotado en 2019" con una partida específica en los presupuestos y que, en todo caso, "si no hubiera presupuestos puede haber otras maneras de dotarlo" por parte del Gobierno central.

Mientras el Govern conseguía ayer el apoyo de empresarios y sindicatos al REB, el PP registraba en el Parlament la petición de comparecencia urgente ante el pleno de Armengol para que informe de las negociaciones con el Gobierno central. La portavoz adjunta del PP en el Parlament, Marga Prohens, afirmó que el acuerdo con Pedro Sánchez no supone "ninguna diferencia con el REB negociado en marzo con el Gobierno de Rajoy" que Armengol no firmó por "sectarismo ideológico e inquina al PP". Además, acusó a la presidenta de "anteponer los intereses del PSOE a los de la ciudadanía de Balears" y de ser "la única que está haciendo política con un tema de Estado".