El sacerdote militar que fue espiado por la Policía Local afirmó ayer al juez Florit que nunca supo que se le estuvo investigando y que jamás fue llamado a declarar, ni se le imputó ningún delito. El religioso declaró ayer como testigo en la causa que sigue el juez sobre el supuesto caso de espionaje y se le citó al comprobarse que desde un ordenador de la unidad SIAP, dedicada teóricamente a casos de asuntos internos, se había buscado información sobre su persona.

Uno de los policías que está investigado por este caso justificó dicha búsqueda porque se había recibido una denuncia de los padres de unos niños discapacitados, que señalaban que el religioso habría podido abusar sexualmente de ellos, un caso que nunca se denunció formalmente y que, en ningún caso, terminó en la imputación formal del sospechoso. Este agente señaló que todos los datos que se recogieron se enviaron después a la Policía Nacional, en concreto al grupo que investiga los casos de abusos sexuales sobre menores, pero no consta que esta unidad iniciara tampoco ningún tipo de investigación para comprobar si los hechos que denunciaban estos padres eran ciertos o no.

El fiscal Subirán solicitó a la Policía Local que comprobara si, en efecto, existía algún tipo de expediente oficial que pudiera explicar la razón por la que los agentes de esta unidad buscaron información sobre el religioso en internet.

Expediente oficial

En efecto dicho expediente oficial se ha localizado y ha sido enviado al juzgado. En este documento aparecen copias de los mensajes que este religioso escribió a los dos menores discapacitados. Se asegura que este expediente fue remitido por correo electrónico a la Jefatura de Policía, lo que no se sabe es si esta información llegó al grupo correspondiente, pues se ha comprobado que no se inició ninguna investigación sobre el religioso. El sacerdote reconoció ayer la autoría de dichos mensajes. Sin embargo, el testigo afirmó que no solo no le citó nunca a la Policía Local, sino tampoco a la Policía Nacional.

Por otra parte, la concejal del PP de Calvià que la Policía identificó como una de las personas que fue grabada confirmó ayer que la mujer que aparece en las imágenes no es ella. Otra mujer que aparece en otro vídeo dijo que no sabía la razón por la que fue grabada por la Policía Local.