Técnicos de Medio Ambiente analizarán si es factible y conveniente acometer obras de ingeniería en los torrentes de ses Planes y Son Amer, que cruzan por el casco urbano de Sant Llorenç y provocaron la tragedia del pasado martes. Los técnicos evaluarán si acometiendo algún tipo de obra, como es el caso del desvío de algunos tramos, se podría evitar nuevos episodios como los acaecidos la pasada semana en la comarca del Llevant. En concreto, Medio Ambiente limpió estos dos torrentes este mismo año, si bien ningún cauce puede absorber la cantidad de agua que cayó el pasado martes.

En estos momentos los técnicos están estudiando las actuaciones inmediatas a acometer. Según explicó el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, que ha desplazado más de 200 personas de su departamento a la zona cero "ahora lo que se realizará será el acondicionamiento del cauce, tanto en paredes como en limpieza tras la riada. Después serán los técnicos de recursos hídricos, que ya trabajan en la zona, los que decidirán qué se debe hacer".

Lo que deberán analizar los técnicos es si el desvío evitaría una nueva tragedia o, por el contrario, posibles obras hidráulicas no eliminarían el peligro. Vidal recordó que el torrente a su paso por el casco urbano ya fue pavimentado y canalizado con muros hace unos años, lo que en aquellos momentos se consideró una obra de mucha envergadura, aunque al final no ha servido para evitar la catástrofe vivida en el municipiono ha servido para evitar la catástrofe vivida en el municipio.

En Manacor se decidió desviar el torrente que cruzaba el casco urbano. Así se consiguió reducir el caudal que pasa cerca de las viviendas del municipio, que también se inundó a finales de los noventa.

Por otra parte, el Govern sacará a concurso la instalación de un sistema de control de los cauces de los torrentes. Precisamente, el pasado mes de septiembre se aprobó en Consell de Govern su licitación con un importe de 1,2 millones de euros. El primer concurso quedó desierto y ninguna empresa se interesó en llevar a cabo la instalación de estos aparatos que avisan en caso de crecidas importantes del caudal de los torrentes. Ahora se está procediendo a una nueva licitación, según explicó el conseller Vicenç Vidal. El titular de Medio Ambiente también apuntó que pese a este sistema de alerta es del todo imposible detectar con antelación una riada de las dimensiones de la sufrida el 9 de octubre en la comarca del Llevant.