Acaba de empezar el último curso escolar de la legislatura. ¿Ha mejorado en cuatro años la educación en Balears?
Ha habido una mejora y un aumento de la inversión en Educación después de unos recortes muy fuertes que dejaron muy tocada la calidad del sistema. Pero queda mucho por hacer. Está el tema de las infraestructuras, de la atención a la diversidad, de la educación de cero a tres años. También nos gustaría que se hubiera podido aprobar una Ley de Educación de consenso que diera estabilidad a nuestro sistema.
Precisamente, si algo ha marcado esta 'vuelta al cole' ha sido la presencia de los barracones. Más de un centenar y la previsión es acabar el curso con los mismos que hace cuatro años.
Había una falta de inversión en las infraestructuras educativas y tenemos una población escolar que aumenta cada año en 2.000 alumnos más, que hacía muy necesaria una respuesta urgente. Agradecemos que haya un plan de infraestructuras, pero las necesidades son muchas. Son 116 barracones actualmente y la previsión es que quiten 68 a finales del año que viene. Veremos si cumplen. Según la Conselleria este año debían hacerse 10 nuevos centros educativos y ya no da tiempo. Debe ser una prioridad en la inversión, debe haber recursos humanos y coordinación entre las administraciones. No puede ser que se retrasen unas obras porque no haya unos terrenos.
Si la causa es el aumento de la población escolar, ¿no temen de que esto acabe siendo siempre así? ¿Que el número de alumnos crezca más rápido que el ritmo de construcción de escuelas y que siempre haya barracones?
Sí, nos preocupa. Los barracones deben ser una medida temporal. Está claro que la construcción de infraestructuras es lenta y no va al ritmo que aumentan los alumnos, por eso decimos que debe ser una prioridad. También es importante que el plan de infraestructuras no dependa del color político de turno. Hay familias que nos dicen que sus hijos siempre han estado escolarizados en barracones y esto no puede ser. No puede ser que los barracones se perpetúen en el tiempo.
El conseller March dice que las condiciones de los barracones son buenas, que incluso tienen aire acondicionado. ¿Le vale eso a un padre con su hijo estudiando en un barracón?
No, no nos vale. La educación de nuestros hijos debe tener unas condiciones que sean de calidad. No puede ser que nuestros hijos estén hacinados en gimnasios o en aulas polivalentes que se quitan a otros alumnos. Nadie quiere tener a su hijo en un barracón.
Otro de los problemas del aumento de población escolar es que aumentan las ratios cuando la promesa era que bajaran.
Las ratios están en los porcentajes máximos y si un centro los supera debe denunciarlo porque viene por ley. Muchas veces se derivan los niños de un centro a otro con los problemas que a veces conlleva. Los profesores también se quejan de que hay demasiados alumnos para poder atender la diversidad que hay en las aulas.
Al final, en el último año, Educación tendrá 1.000 millones de presupuesto como reclamaba la comunidad educativa desde hace cuatro años. ¿Se notará?
Es una buena noticia, pero llega tres años tarde. Han hecho el anuncio pero tampoco nos han detallado cómo lo repartirán ni a qué se dedicará. Nosotros dijimos hace tres años 1.000 millones para Educación, pero los partidos prometían más. Habrá que ver si es suficiente para las necesidades.
Balears está ahora por encima de la media en gasto educativo por alumno y, sin embargo, se mantiene a la cabeza en fracaso y abandono escolar.
El tema económico es importante, pero es cierto que no es lo único. Una necesidad es el consenso para dar estabilidad al sistema educativo. También hay que revisar nuestro modelo laboral, donde en muchos puestos de trabajo no se exige ningún tipo de formación y lo único que hace es perpetuar trabajadores pobres.
En esta vuelta al cole se estima que, sin contar gastos de comedor, cada familia ha desembolsado cerca de 400 euros por hijo. ¿Es este gasto asumible?
Hay muchas diferencias, hay quien paga menos y quien paga más. Debe haber un sistema de ayudas para las familias que sea más amplio y más potente. Esto es el gasto de principio de curso, pero luego está el comedor, las extraescolares o la guardería de mañana que siguen todo el curso. Las ayudas ya no se pueden quedar en niveles de renta más bajos, sino como un tema de conciliación, debe llegar a más familias.
Están los planes de reutilización de libros. ¿Funcionan?
Las ayudas deberían ser superiores. Te dan 50 euros y yo el otro día por dos libros para mi hija que habían cambiado pagué 100. Además no todos los centros están y depende de los profesores. Nosotros pedimos que no se cambien los libros para poder reutilizarlos entre familias pero es una lucha continua con las editoriales, que cada cierto tiempo cambian los libros cuando realmente sólo cambian el orden de los temas.
Ahora algunos centros están apostando por sustituir los libros de texto por tablets.
Al final es lo mismo, recae sobre las familias. Además sabemos la vida útil de la tecnología, que en cuatro años es obsoleto. ¿Y si al niño se le rompe?¿Qué pasa?¿Y están preparadas las redes wifi? Y luego está el tema de que las licencias de los libros digitales caducan y hay que pagarlos cada año. ¿Cómo se hace ahora el reciclaje?
A lo largo de la legislatura se han ido ampliando las becas de comedor para llegar a más familias. ¿Llegan a todo el mundo?
Sí, se ha ampliado, pero no basta ni mucho menos. Son ayudas asistenciales, no de conciliación. Debemos ir hacía allí, a que llegue a todo el mundo. Balears tiene el coste de comedor escolar más alto de toda España con un coste medio de 6,50 euros, cuando hay comunidades como Canarias que pagan sólo 3 euros. Y no todo es precio, también queremos que sea de calidad, no para abaratar precios dar peor calidad.
Uno de los temas que ha puesto FAPA sobre la mesa es el del cobro de cuotas escolares, especialmente por parte de concertados, que creen que no encajan en la ley. ¿Es habitual?¿Qué debe hacer una familia si paga una cantidad que no debería?
Hay un máximo que los colegios pueden pedir, que varía y que ronda los 35 euros, a partir de ahí todo el resto sólo se puede exigir de manera voluntaria, no puede ser obligatorias ni se puede condicionar a las familias. La Conselleria sólo actúa si hay denuncia, lo que provoca mucha indefensión en las familias, que no se enfrentan al centro donde están sus hijos. La Conselleria debe actuar.
Otra de las últimas demandas de FAPA es la de que el transporte escolar sea también para alumnos de Bachillerato y FP.
El transporte se garantiza hasta ESO y luego no. Así que si no hay sitio, los niños de Bachiller ya no pueden subir al bus. Había el caso de una estudiante de Lloret que no podía subir al bus para ir al Instituto de Sineu. Y a pie eran cuatro kilómetros. Hay que solucionarlo.
Sin embargo, a la hora de llevar a los menores al colegio, los padres siguen recurriendo al transporte privado a pesar de que cada vez son más frecuentes los atascos y las retenciones.
Si a los padres les das unas alternativas de transporte adecuadas y unas rutas seguras hasta los colegios para que los menores puedan ir andando o en bici, los padres lo aprovecharían. Pero hoy todo eso debe mejorar mucho.
El presidente del PP, Biel Company, prometió que si vuelven al Govern subvencionará el transporte escolar también para la educación concertada.
Del mismo modo que pedimos que las ayudas de comedor llegara a la escuela concertada, porque están financiadas con dinero público, también estamos de acuerdo en eso, ya que al final la ayuda es para las familias. Ahora el PP debería concretar esa medida, decir cómo la hara, dar detalles.
Otro de los debates que ha vuelto a abrir el PP es el del modelo lingüístico en la Educación. Después de la reacción que tuvo el TIL ¿se puede volver a hablar o buscar fórmulas para el trilingüismo en las aulas de Balears?
En el documento que pactamos las entidades de Illes per un Pacte defendíamos la autonomía de los centros para que cada centro apostará por el modelo que asegurara el aprendizaje de las lenguas según las necesidades. Es necesario que los políticos también lleguen a un acuerdo como nos hemos puesto de acuerdo las entidades de la comunidad educativa. No podemos estar siempre con experimentos con nuestros hijos, si no es un cachondeo.
Pero, ¿salen satisfechas ahora las familias con el nivel de inglés con el que salen sus hijos?
Hay que mejorar mucho con las lenguas, pero con todas, con el castellano, con el catalán, con el inglés y si pudieran llegar a más mejor. Pero hay que tener claro que la lengua debe servir para ampliar expectativas, no puede ser una herramienta de conflicto político. Quizás habría que apostar más por dar herramientas a los profesores para reciclarse en metodologías de enseñanza de idiomas, por darles los recursos.
Hay quien denuncia que hay adoctrinamiento en las aulas.
Tenemos casi 200 asociaciones y no nos ha llegado desde ninguna que haya desconfianza hacia los profesores. Todo esto solo genera crispación, pero no nos llega. Hay quien habla de adoctrinamiento sólo por el tema lingüístico o porque en los colegios se dé educación afectivo-sexual. Es un tema tóxico que hace mucho daño en la relación entre padres y profesores. Las familias están satisfechas con los profesores.
Un tema que también critica la oposición es el cambio esta legislatura de la zonificación escolar, que, denuncian, dificulta a los padres escoger colegio.
Desde FAPA defendemos que hay que mejorar la zonificación, sobre todo en algunos municipios, para que no haya guetos, que no se concentren alumnos con determinadas necesidades en los mismos colegios. Por eso está el tema de la reserva de plazas. ¿Los padres escolarizan a sus hijos en el colegio que quieren? Normalmente sí, pero hay casos que no y es cierto que es problemático. Hay que buscar un equilibrio.
¿Hay miedo a que vuelva el conflicto a las aulas si el año que viene hay cambio de Govern?
Nos da igual quien gobierne, lo que no queremos es estar cambiando las cosas continuamente. No sé si volverá el conflicto de la legislatura pasada, pero si lohubo fue porque se aplicaron medidas, como la LOMCE, donde no había consenso. ¿Que vuelva el conflicto? Por favor, no, espero que no.
