Cancelado. La mayor pesadilla de cualquier pasajero afectó a 383 vuelos entre junio y julio en uno de los veranos más problemáticos que ha vivido Son Sant Joan. Las cancelaciones se han multiplicado por nueve en comparación con los dos mismos meses de 2017, cuando únicamente se suspendieron 44 vuelos. Las huelgas de los controladores franceses y la más reciente de tripulantes de cabina de Ryanair han disparado las incidencias en el aeropuerto palmesano, que además este 2018 está pulverizando todas sus marcas históricas de usuarios.
Son datos de Flightright, portal internacional dedicado a la defensa de los derechos de los pasajeros. Y hay más. Entre junio y julio de este año se registraron cerca de 80 retrasos de más de tres horas frente a los 34 contabilizados durante los mismos meses de 2017. El número de retrasos de más de media hora confirman el abismo entre un verano y otro: 290 estos dos últimos meses frente a los 180 registrados un año atrás.
Este contexto debería conducir a una avalancha de reclamaciones, pero no es así. "Por lo general, en Europa se reclama en menos del 25% de los casos que pudieran ser objeto de una reclamación. Y el porcentaje en España, en cualquiera de sus Comunidades es todavía más bajo", subraya Laure Marc Martínez, Marketing Manager Internacional de Flightright.
Las que más incumplen
Esta ejecutiva no desvela la cuantía de las indemnizaciones que las compañías pagaron el año pasado por incidencias en Son Sant Joan, pero destaca que las aerolíneas tradicionales "indemnizan más rápidamente" que las 'low cost'.
Precisamente las aerolíneas de bajo coste dominan la clasificación de las compañías que más vuelos han cancelado este verano en Son Sant Joan. Y no hay demasiadas sorpresas: Ryanair, Lauda y Vueling ocupan el podio de vuelos suspendidos en junio. Las tres repitieron en julio, aunque Vueling arrebató la segunda posición a Lauda.
Hay más enfados que reclamaciones ante la poca diligencia de las aerolíneas, pero la tendencia es claramente ascendente. La dirección general de Consumo del Govern recibió entre enero y junio 4.233 reclamaciones de consumidores. La telefonía móvil sigue copando las protestas de los usuarios (1.100), pero el sector aéreo le sigue de cerca con 800.
"Eso significa que este año habrá más porque en todo 2017 registramos 1.282 reclamaciones referentes al transporte aéreo", indica Francesc Dalmau, responsable de Consumo.
Al menos sobre el papel, la Unión Europea garantiza los derechos de los pasajeros, por lo que Dalmau anima a pedir responsabilidades a las aerolíneas en caso de no cumplir: "Primero en la misma empresa. De no recibir respuesta,que vengan a Consumo".
