El pleno del Consell de Mallorca ha aprobado hoy aceptar la trasferencia de las competencias de Juventud por parte del Govern. No obstante, las políticas juveniles que podrá desarrollar la institución insular son parciales, ya que el Govern seguirá gestionando todas las competencias que son de ámbito interinsular. Al final el Consell podrá acometer políticas de dinamización entre los jóvenes, coordinación entre los ayuntamientos y la gestión de algunos centros como es el caso de la Victòria en Alcúdia.

Desde la oposición han criticado con dureza este traspaso que consideran "vacío de contenido", ya que el Govern seguirá gestionando el Carnet Jove, o las políticas de ocupación, formación y ayudas a la juventud. El Govern traspasará cada año 750.000 euros al Consell por estas competencias. Sin embargo, el informe del interventor del Consell considera que este dinero es insuficiente para llevar a cabo la gestión y apunta que debían ser 803.000 euros, como mínimo, para hacer frente a los gastos de personal. Lo que supondrá que el Consell tendrá que poner dinero para poder sacar adelante el pago del personal y de la gestión de la competencia.

El conseller de Cooperación Local, Joan Font, pidió un voto de confianza a la oposición, apuntando que les hubiera gustado acoger el grueso de las competencias. Aún así, sus políticas serán las de "apoyo a los ayuntamientos y a las entidades" en materia de Juventud. El portavoz de El Pi, Antoni Pastor, criticó las "enormes duplicidades que habrá en Juventud, ya que el Govern seguirá con la Dirección General de Juventud y el Consell prácticamente no podrá hacer nada". Catalina Serra, portavoz de Ciudadanos, criticó la falta de información y que "el Consell no tenga un proyecto claro de lo que quiere hacer en Juventud". Por último, Joan Rotger (PP) denunció que no se tenga en cuenta el informe de Intervención que apunta a que las competencias vienen mal dotadas económicamente.