La portavoz parlamentaria popular, Marga Prohens, mostró ayer tras conocer la sentencia del caso Gürtel "la vergüenza, como militante" de los casos de corrupción protagonizados por miembros del PP. "Como militante, los casos de corrupción que nos afectan nos avergüenzan y nos duelen más que a cualquier otro partido", dijo Prohens. Añadió que la formación política cuenta con muchos militantes, "en el caso de Balears unos 20.000", que "trabajan por el partido sin cobrar nada ni ocupar ningún cargo" y que no merecen "tener que pasar la vergüenza" de ver como otros se "han aprovechado así" de la formación política.

Prohens mostró el "máximo respeto a las decisiones judiciales", si bien dejó claro que el partido "no comparte la sentencia" en lo que se refiere a la condena al PP y que la recurrirá. "A partir de ahí, y desde el máximo respeto a la justicia, que quien lo ha hecho lo pague venga de donde venga", dijo la portavoz popular quien, no obstante, consideró que "los hechos" sentenciados "se remontan a hace muchos años" y muchos de los implicados "ya no tienen responsabilidad alguna en el PP".

Junto a las declaraciones de Prohens, la sentencia de la Audiencia Nacional por el caso Gürtel provocó ayer la reacción de los partidos del Pacto, que arremetieron contra el PP. La presidenta del Govern y secretaria general del PSIB, Francina Armengol, afirmó que la sentencia "acredita la corrupción sistematizada en el PP durante décadas". Armengol , a través de su cuenta oficial en Twitter, sostuvo que "España no merece ser gobernada por un partido condenado por corrupción". La jefa del Ejecutivo mostró su opinión en la red social después de que el conseller de Trabajo y portavoz del PSIB, Iago Negueruela, afirmara que la jornada de ayer fue "un día grave para la democracia" ya que la sentencia determina que el partido que gobierna el país es "corrupto".

"Día sí y día también vemos que dirigentes del PP son condenados por casos extraordinariamente graves de corrupción mientras los populares buscan difuminar la realidad y difundir cualquier asunto sin abordar lo que es principal, que es un partido en sí mismo corrupto del principio al fin y que ahora ha sido condenado de forma muy clara", dijo Negueruela.

Añadió que esta condena conduce a una situación en la que el partido que está al frente del Ejecutivo estatal se encuentra "asfixiado" por este motivo y "otro partido de derechas, Ciudadanos, lo mantiene en el Gobierno, mantiene a un partido condenado por corrupción", a pesar de presentarse como una formación que llegaba para "regenerar" la vida política. Negueruela recordó que junto a esta sentencia se encuentra el caso Valtonyc, condenado a prisión por un delito que "afecta a la libertad de expresión", lo que dibuja un escenario que pone en duda la calidad de la democracia.

La coordinadora de Més per Mallorca y vicepresidenta del Govern, Bel Busquets, fue aún más dura que Negueruela y exigió la dimisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la disolución del PP. "Se ha constatado que entre el PP y las empresas de Correa se tejió un auténtico y estable sistema de corrupción institucional", dijo Busquets.

Guillem Balboa, coordinador junto a Busquets de Més, cuestionó el papel del PSOE y Ciudadanos como responsables de "mantener en el Gobierno a un partido al que persigue la sombra de la corrupción a gran escala y alrededor del Estado desde 2009, cuando se abrió la causa de la Gürtel". Además, criticó que Rajoy hable de "casos aislados" y consideró que la sentencia demuestra que se trata de una actividad duradera para "delinquir" que en Balears "ya se había probado" con varios casos. Para Més, "la continuidad del PP incrementa la desconfianza de los ciudadanos en los partidos y en la democracia".