¿Le molestaría que estando de vacaciones, comiendo en la terraza de un restaurante le vinieran a tirar confeti, encendieran bengalas y profirieran gritos contra el turismo?

Me molesta incluso esta pregunta. Pero en un Estado democrático hemos de ser capaces de respetar los derechos. Por ejemplo, el derecho a la información aunque me incomode su pregunta. Y también el ejercicio del derecho a manifestación y a la libertad de expresión, aunque puedan incomodar. Forma parte de la democracia.

Entonces le molestaría.

Pero de aquí a tramitar esto como un delito de daños, que es como se tramita...¿A quién no le ha molestado un corte de circulación cuando hay una manifestación, o una huelga de transporte? Sin embargo, entendemos que forma parte del juego democrático. Y lo que no se puede, en todo caso, es pasar toda incomodidad por vía penal.

Le pido esto como abogado de los jóvenes que están siendo juzgados por la protesta contra el turismo en el Moll Vell de Palma. ¿Dónde deben estar los límites de las protestas?

Primero de todo, ¿qué daño hubo? No hubo ningún daño. Hubo molestias, incomodidades. Además es muy curioso. De doce personas identificadas sólo estaban ahí tres y una de ellas cubriendo la noticia para un medio digital. Estamos perdiendo la medida de las cosas. Y además es una actuación de oficio de la Policía porque no hay denuncia. Los dos supuestos perjudicados que localizó la Policía porque les fueron a buscar han renunciado a presentar acciones judiciales.

Además de a los jóvenes de la protesta del Moll Vell, también fue el abogado de las abortistas condenadas por interrumpir una misa. El Obispo dijo que si pedían perdón retiraba los cargos. ¿No les aconsejó disculparse?

Estuve en esa reunión con el Obispo y no la recuerdo en esos términos.

¿Cobra por defender estas causas y otras similares o les defiende por solidaridad?

Mi profesión es ser abogado. No me pregunto si usted cobra por hacerme esta entrevista.

Al final, casi lo que sorprende es que no sea el abogado de Valtonyc. ¿Surgió esa posibilidad? Y, de paso, ¿qué le parece su condena?

Uno de los pilares de la abogacía es el secreto profesional. Por lo segundo que me pide, me parece una desproporción lo que se ha hecho con Valtonyc: una amenaza tiene que ser posible y creíble. Estamos ante otro ejemplo de laminación del Estado de derecho y de la democracia.