Después de un año para olvidar, marcado por el caso Contratos, la dimisión de Biel Barceló de la vicepresidencia del Govern y la división interna, Més superó con satisfacción su congreso. En la cita previa a las primarias que enfrentarán al presidente del Consell, Miquel Ensenyat, y a la consellera de Servicios Sociales, Fina Santiago, los ecosoberanistas lograron el equilibrio de las distintas corrientes del partido en su nueva cúpula y salir con una imagen de unidad de una asamblea general con tintes de redención. La imputada exconsellera Ruth Mateu logró los apoyos para formar parte de una nueva dirección que quiso lanzar un mensaje muy claro: "Si alguien quería dar por muerto a este partido, le podemos decir que este muerto está muy vivo".

Tras haber cerrado el viernes a escasas horas del congreso una lista única encabezada por la vicepresidenta del Govern, Bel Busquets, y el alcalde de Alaró, Guillem Balboa, Més debía completar ayer su nueva Ejecutiva. Además de los otros cuatro miembros ya incluidos en la lista acordada por las corrientes de PSM e Iniciativa Verds -Lluis Apesteguia, Joana Aina Campomar, Biel Frontera y Alice Weber- la asamblea del partido debía elegir a otros ocho miembros para la nueva cúpula.

El resultado de la votación, en el que participaron 272 militantes y simpatizantes de Més, deja una cúpula plural y con un relativo equilibro entre las corrientes de PSM, que aúpa como candidato a Miquel Ensenyat, y el entorno de la consellera Fina Santiago, que tendrá en cada una de las tres áreas a ocupar a afines: Joan Groizard en comunicación, Carles Gonyalons en organización y finanzas, y Catalina Trobat en Acción Política. Entre los otros cinco elegidos salieron Antonina Ferrà, Maria Ramon y Joan Font, los tres del PSM, y que estarán en organización y finanzas; y el independiente Miquel Gallardo, que tras ser apartado de la lista conjunta encabezada por Balboa y Busquets, estará en la cúpula como responsable de comunicación.

Amplio apoyo a la exconsellera

Finalmente, la sorpresa de la nueva composición de la Ejecutiva de Més es la exconsellera de Cultura Ruth Mateu, que el próximo 17 de abril deberá declarar en calidad de imputada por el caso Contratos. A pocas semanas de que se cumpla un año del estallido del escándalo de los trabajos adjudicados desde consellerias de Més al estratega y jefe de campaña del partido en 2015, Jaume Garau, que desembocó en la dimisión de la entonces consellera, Mateu logró ayer el apoyo de la asamblea de los ecosoberanistas para integrar la nueva cúpula. De hecho, de las 16 personas que se presentaron para los distintos cargos, la exconsellera fue la segunda más votada con 103 votos -sólo por detrás de Antonina Ferrà, con 133.

Dirigentes del partido interpretaron el buen resultado de la exconsellera -que no estuvo presente en el congreso, al estar fuera de la isla- como un reconocimiento por una dimisión que, por entonces, algunas voces del partido consideraron injusta. Cabe recordar que Mateu fue la principal víctima política por los contratos, a pesar de que los contratos no procedían solo de su conselleria y que todavía no había sido imputada.

Este hecho marcó un congreso en el que Més trató de levantar el ánimo a sus bases tras un año de profunda crisis interna. De hecho, el nuevo cocoordinador del partido, Guillem Balboa, se estrenó tras el atril como nuevo líder interno con un claro mensaje en este sentido: "Si alguien había tenido la tentación de dar por muerto este partido, le podemos decir que esta muerto está muy vivo".