"Si se demuestra que han incumplido la normativa, que paguen". Así se expresaron ayer Luis Nigorra, presidente de la Asociación de Campos de golf de Mallorca, y el presidente de la Federación balear de golf, Bernardino Jaume, sobre los expedientes abiertos a media docena de campos de golf de Mallorca que, presuntamente, han regado el césped con agua de acuíferos.
"Si se confirma que algunos campos de golf han incumplido la normativa en vigor, lo lamentamos y queremos dejar expresa constancia de nuestro rechazo absoluto a este comportamiento incompatible con la sostenibilidad medioambiental", indicaron en un comunicado conjunto.
Los dos principales representantes del sector del golf en las islas subrayaron que "la mayoría cumplen escrupulosamente" con la normativa que prohíbe regar con agua de acuíferos subterráneos, pero reiteraron que "si se demuestra que alguno ha incumplido la ley, desde luego deberá ser sancionado".
La normativa obliga a los campos de golf a regar con aguas depuradas o desaladas. Tanto Nigorra como Jaume defendieron que cualquier tipo de agua procdente de fuentes naturales como pozos subterráneos o embalses "debe dedicarse exclusivamente al abastecimiento del consumo humano o a actividades agrícolas".
"Uso racional del agua"
En todo caso, ambas entidades lamentaron la "demonización" que a su juicio sufre el sector del golf, sobre todo en lo que respecta al capítulo del riego. "Nosotros utilizamos un seis por ciento de toda el agua que se depura en Mallorca. Gran parte del resto se va al mar", afirmó Nigorra para defenderse de los que critican que los campos de golf consumen demasiada agua. "Efectuamos una notable aportación en la mejora del ciclo del agua, convirtiendo un residuo en un recurso", afirmó.
"Sanciónese a los que incumplen, pero pedimos que no se demonice una actividad de alto valor añadido, que genera trabajo estable y de calidad durante todo el año, erigiéndose en una actividad dinamizadora de la tan deseada desestacionalización y que además favorece el uso racional y responsable de las aguas depuradas, evitando con ello su vertido", destacó el escrito.
Tal como desveló este diario el pasado jueves, agentes de Medio Ambiente del Govern critican que una serie de expedientes con indicios sólidos de riego ilegal en media docena de campos de golf de la isla llevan mucho tiempo en la conselleria sin elevarse a la Fiscalía de Medio Ambiente o a algún juzgado, algunos de ellos desde 2016.
El conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, se defendió el mismo jueves asegurando que los agentes de su departamento tienen "total libertad" para acudir a la Fiscalía sin consultar previamente con ningún cargo político o administrativo en caso de que hubieran detectado indicios de delitos medioambientales graves.
