El Parlament puso ayer el punto final al decreto de guarderías previsto por el Govern al aprobar por unanimidad en comisión la iniciativa impulsada por Més per Menorca, tras incorporar varias enmiendas del resto de los grupos. La consellera de Servicios Sociales, Fina Santiago, ya había dicho que retiraría el decreto si salía adelante la propuesta.

La iniciativa aprobada ayer contempla la creación en un mes de una comisión de trabajo encargada de proponer en cinco meses un plan de atención educativa y asistencial de los niños menores de tres años. Esta comisión estará integrada por representantes del Govern, los consells, la UIB, UNICEF, los "colectivos 0-3 de las islas" y las FAPA. El documento que elaboren se remitirá "al Govern y a los consells" para que lo desarrollen, tanto en lo que se refiere a la planificación como a la normativa, de acuerdo a sus competencias, "con especial respeto a la realidad diferente" de cada isla.

Entre otros puntos, el Parlament pide al Govern un "mayor esfuerzo económico" para aumentar las aportaciones a las escoletas, "además de incluir desgravaciones fiscales, ayudas a comedor y otras prestaciones para la conciliación laboral". La inclusión de las desgravaciones fiscales y la conciliación familiar se produjo a través de una enmienda del PP, que votó favor de toda la iniciativa salvo en el punto en el que se instaba al Gobierno central a "reconocer la educación de 0 a 3 años como una etapa educativa a todos los efectos, y dotarla económicamente para poder mejorar y garantizar su implantación", en el que se abstuvo.

El decreto con el que la conselleria de Servicios Sociales quería regular las guarderías con el fin de exigir unos requisitos mínimos contó con la oposición del sector de las escoletas, a la que se sumó Més per Menorca para el que la iniciativa suponía "la creación de una doble red de escuelas y guarderías" cuando "lo deseable sería avanzar hacia un sistema de educación infantil de alta calidad tanto educativa como asistencial".