El PP nacional lanzó ayer una ofensiva contra la política turística del Govern y la ley de alquiler turístico, con el portavoz popular en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, calificando de "delirio" fijar un "techo máximo" de turistas, como contempla la ley aprobada por el Parlament, algo que forma parte de un debate "absolutamente desenfocado", a juicio del dirigente del PP. "¿Qué va a hacer usted? ¿Poner verjas o alambradas si vienen dos o tres más?", se preguntó Hernando en declaraciones a los medios en el Congreso ante la fijación de un tope de 623.624 plazas turísticas en Balears.
Hernando consideró que "otra cosa es evaluar medidas para hacer frente a abusos que me consta que sí se producen", aunque al ser preguntado sobre las medidas que propondría el PP se limitó a contestar que eso es lo que su grupo debe estudiar.
El dirigente popular criticó también la "turismofobia", que calificó como "una aberración y un error", y que comparó con la xenofobia. Añadió que "hay que saber distinguir" lo que son "abusos ocasionales" del turismo en general. Junto a ello, tildó de "lamentables y deleznables" los ataques al sector turístico ya que "el turismo es un elemento de desarrollo económico" que genera empleo y cuya actividad supone el 10% del Producto Interior Bruto.
A las declaraciones de Hernando se sumó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, quien sostuvo que su Comunidad es contraria a las tasas turísticas o a cualquier medida que penalice el turismo com ola del alquiler de pisos vacacionales en Balears. "Rechazamos cualquier tipo de medida que suponga restricciones al turismo como ésta de Balears, somos contrarios a las tasas turísticas o ninguna otra medida que suponga penalizar el turismo porque queremos turistas", afirmó.
"Aquí (en Madrid) los turistas son bienvenidos, son bien tratados", declaró Cifuentes quien defendió que hay que cuidar y fomentar el turismo de calidad, lo que es "completamente incompatible con medidas que lo que hacen es penalizar y lastrar el turismo". La presidenta madrileña defendió el "turismo como gran fuente de ingresos de este país, que es un país turístico" y afirmó que en España "hablar de turismo es hablar de crecimiento económico y creación de empleo".
Rajoy
Las declaraciones de Hernando y Cifuentes se producen después de que el pasado lunes, tras entrevistarse con el Rey en Marivent, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, arremetiera contra la turismofobia, aunque no se refirió a la política turística del Govern del Pacto. Ayer, Rajoy insistió desde Chantada (Lugo) en su respaldo al turismo como fuente de riqueza, empleo y prosperidad y reiteró que atacar a este sector es un "sinsentido" y un "disparate".
"Nunca creí que tuviera que hacer una defensa del sector turístico español, es algo verdaderamente inaudito", dijo el presidente del Gobierno para quien atacar al turismo "no ofrece ninguna alternativa sensata" y "eso sólo puede quererlo gente muy radicalizada". Añadió que algunos se sienten más cómodos "en las malas noticias, la pobreza y el aislamiento" y tienen "unas entendederas" a las que resulta "difícil de entender" que el turismo es la principal fuente de industria del país.
Al igual que el pasado lunes en Palma, Rajoy incidió en que el turismo da trabajo a 2,5 millones de personas en el país, algo más del 13 por ciento del empleo total, y contribuye "muchísimo" al sector exportador español. "Está mejorando y mucho", subrayó. En este sentido, resaltó que en el primer semestre de este año el gasto se ha situado por encima de los 47 millones de euros.
Añadió que España es el tercer país del mundo en número de turistas porque ofrece cultura y bienestar e insistió en que "dañar la imagen de España conduce a menos riqueza", por lo que animó al sector a seguir trabajando para hacerlo "cada vez mejor" y ser "más potentes", ya que "eso irá en beneficio de todos los españoles".
Agencias de viajes
Mientras, el presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (Ceav), Rafael Gallego, mostró su preocupación por los actos de "turismofobia" y alertó de que podrían derivar en incidentes "aún más graves" si no se les pone freno. "Lo que nos preocupa realmente es que esta situación de violencia vaya a más" dijo Gallego quien consideró que la permisividad y las declaraciones de algunos responsables políticos como el vicepresidente del Govern, Biel Barceló, estarían, en parte, detrás del incremento del rechazo hacia el turismo.
Según Gallego, esta problemática comenzó a fraguarse el pasado verano con algunas pintadas y declaraciones como las de Barceló o la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en las que criticaban la masificación de algunas ciudades y el perjuicio que suponía la llegada de turistas. "Ya advertimos de que este tipo de declaraciones podrían desembocar en que algunos hiciesen suya ésta causa y fuese a más, como así ha sucedido", afirmó Gallego. En su opinión, son esos mismos responsables políticos que "incendiaron el debate" los que ahora deben calmar los ánimos y evitar incidentes más graves.
