El próximo mes de agosto Es Pinaret dará por acabada la obra en Gregal, el "hogar de aislamiento" que servirá para que cuando los menores estén en una situación de crisis nerviosa tengan un espacio adecuado donde estar separados del grupo para que se relajen y tranquilicen.

El centro continúa además las obras de ampliación para aumentar plazas y evitar la saturación. Este plan de reforma fue adoptado de manera urgente tras el fallecimiento en 2015 de un menor de 17 años por un incendio en su habitación. Además de incorporar 22 profesionales más al centro (educadores, psicólogos y trabajadores sociales), se planteó un proyecto en dos fases para habilitar 64 plazas más. La primera fase (de 32 plazas) acabará en septiembre de 2018.

Ese incremento de camas y espacios permitirá a Servicios Sociales 'jugar' con los recursos de internamiento que dispone.

Una de las primeras ideas de Santiago es que el centro de Es Fusteret pase a ser solo para chicas (para evitar el tema de las agresiones sexuales y el encuentro entre víctimas y agresores que puede darse en Es Pinaret).

Cuando ya se haya acometido toda la reforma de Es Pinaret, una opción que baraja la consellera es que Es Fusteret pase a ser un centro de día para que pasen la jornada y hagan actividades los menores en régimen semiabierto. Las chicas volverían a Es Pinaret, pero al haber más plazas (distribuidas además en 'hogares') se podrían acotar más los espacios.

También se podrían delimitar más las zonas por cuestiones de edad ya que los centros acogen jóvenes de hasta 21 años, que conviven con chavales de 14 años.