El fiscal Anticorrupción Miguel Ángel Subirán se opuso ayer al nuevo intento del empresario Bartolomé Cursach obtener su puesta en libertad después de trs meses en prisión preventiva. El abogado del magnate de la noche, que representa el letrado Enrique Molina -ex fiscal de la Audiencia Nacional- ha recurrido ante la Audiencia de Palma para intentar anular la estrategia que mantiene el juez Manuel Penalva, que entiende que la investigación, al menos de momento, debe seguir bajo secreto de sumario.

El letrado, tras varias semanas de silencio, presentó su primer escrito al juez instructor pidiéndole que levantara el secreto de sumario. Denunció, entre otras cosas, que esta situación procesal ocasionaba a su cliente una total indefensión, puesto que no conocía las pruebas concretas que utilizaban los investigadores para imputarle la más de docena de delitos que justificaban su ingreso en prisión. El abogado citaba normativas europeas, para demostrar que el juez se estaba equivocando y que estaba abusando del secreto de sumario, al mantenerlo durante tanto tiempo. Paralelamente a esta petición y ante la posibilidad de que el juez la rechazara, como así fue, Molina reclamaba la inmediata puesta en libertad de su patrocinado.

La pasada semana la Audiencia ya convocó una vista para discutir, precisamente, la cuestión del secreto de sumario. No intervino Molina, sino que lo hizo el abogado Fernando Mateas, que también denunció la situación de indefensión que estaba sufriendo Cursach, que llevaba muchos meses preso sin conocer el contenido de las declaraciones de los testigos que le implican en tantos delitos.

A pesar de que esta cuestión está pendiente de ser resuelta, el letrado volvió a plantearla al tribunal. El fiscal Subirán se opuso a todas las peticiones de la defensa, sosteniendo que existían razones de peso más que suficientes para mantener en prisión al empresario Cursach.

En su contestación, el fiscal se quejó de que Cursach, teniendo la oportunidad de hacerlo, no haya querido contestar a las preguntas del juez el día que fue detenido. Rechazó también que pueda hablar la defensa de indefensión, pues recordó que en el auto de prisión que dictó el juez Penalva, de más de 250 folios de extensión, ya se detallan muchos de los hechos delictivos en los que se relaciona al empresario.

Subirán también se refirió a los episodios de amenazas que se han producido tras el ingreso en prisión de Cursach. El fiscal llevó a la vista el testimonio escrito de muchos de estos testigos que han sido amenazados o coaccionados para que, bien no declaren, o que modifiquen la versión que realizaron ante los investigadores.

Traslado

Cabe recordar que Cursach, que lleva unos tres meses privado de libertad, fue trasladado la pasada semana a otro centro penitenciario de la Península, precisamente, como consecuencia de los episodios de amenazas relacionados con su caso que se habían detectado en el centro penitenciario de Palma. El empresario ha pasado de recibir varias visitas todos los días, a permanecer prácticamente aislado, ya que en el nuevo centro penitenciario donde se encuentra apenas se conoce su trayectoria profesional.

De momento el juez no tiene intención alguna de dejarle en libertad.