La anunciada estrategia para mejorar la atención a los enfermos crónicos envejecidos, muchos de ellos afectados por varias patologías, va tomando forma con medidas tangibles. Uno de los principales objetivos de esta legislatura para la conselleria de Salud da sus primeros pasos con la reciente creación de dos unidades específicas para atender a pacientes crónicos complejos en los hospitales de Son Espases e Inca.

En el primero esta unidad contará con 24 camas mientras que el centro comarcal serán diez las plazas donde se ingresarán a los enfermos de estas características, especificaron en la conselleria de Salud.

Asimismo, en estos dos hospitales se han puesto en marcha sendas consultas rápidas para este tipo de pacientes que, atendidas por internistas, realizarán tratamientos que no pueden ser dispensados en los centros de salud.

Los pacientes crónicos complejos habrán sido previamente identificados como tales (ver despiece informativo) y cuando sufran una recaída o una descompensación y llamen al 061, en el servicio de emergencias saltará una alarma.

Evaluación en domicilio

El 061 avisará a su médico o a su enfermera de su centro de salud que conocen la problemática particular de este paciente. Una vez valorado su estado de salud por estos profesionales más cercanos, serán ellos los que decidan si es necesario enviarlo al servicio de Urgencias de su hospital de referencia o si su crisis puede ser solventada con cuidados en su propio domicilio.

En el primero de los casos, a su llegada a Urgencias serán evaluados por un médico internista que será el que decidirá si debe ser ingresado en la unidad específica creada para ellos en los hospitales de Son Espases e Inca.

Esta evaluación se realizará lo más rápidamente posible para evitar que estos pacientes muy frágiles esperen mucho tiempo en Urgencias y padezcan deterioros cognitivos, descompensaciones más graves que las que les han conducido hasta allí o indeseables pérdidas de autonomía.

En las recientemente creadas unidades de crónicos complejos todos los profesionales sanitarios trabajarán de forma más coordinada, explicaron en el departamento de Salud, que detalló que será la enfermera gestora de casos la que planificará el alta del paciente desde su primer día de ingreso. También se trabajará con el enfermo y con su entorno familiar para evitar la pérdida de autonomía o la aparición de episodios de delirio habituales durante los ingresos de enfermos de este perfil.

Estas unidades están formadas por médicos internistas, enfermeras, trabajadores sociales y las citadas enfermeras gestoras de casos, que ejercerán de enlace con la Atención Primaria, las unidades de media estancia donde suelen recalar estos pacientes -Hospital General, Joan March, Verge de la Salut y Sant Joan de Déu- y los servicios sociales.

Con respecto a las consultas médicas creadas para este perfil de enfermo, desde la Conselleria abundaron que su función es hacer tratamientos o exploraciones relacionadas con las descompensaciones de las enfermedades crónicas que no se pueden hacer en Atención Primaria.

Y que el objetivo final de incrementar la colaboración con este primer nivel asistencial, puerta de acceso a la sanidad pública, para minimizar al máximo los ingresos innecesarios y contraproducentes para estos pacientes provocados por las citadas descompensaciones. Y es que desde la conselleria de Salut tienen muy claro que la Atención Primaria, el recurso sanitario más cercano para la población en general, se convierta en el eje principal de esta firme apuesta por atender de manera diferente a los crónicos complejos.