Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Juanjo Clapés: "Los ahorradores ya pueden estar tranquilos con el sistema financiero"

CaixaBank gestiona ya en las islas más de 1.900 grandes fortunas, valoradas en 2.500 millones de euros

Juanjo Clapés en la sede de Banca Patrimonial de CaixaBank en las avenidas de Palma. m. mielniezuk

Mientras la crisis despedazaba buena parte de la clase media y el sistema financiero renqueaba entre fusiones y rescates públicos, las entidades financieras de más éxito decidían poner sus ojos y sus recursos en seducir al creciente número de grandes fortunas que deja una recesión de la que se sale con mucha desigualdad y más millonarios. Ese esfuerzo, ejecutado por las divisiones de banca privada y patrimonial, está dando grandes resultados a entidades como CaixaBank, que gestionan casi 60.000 fortunas de más de medio millón de euros en toda su red y ya ayudan a invertir a 1.900 potentados baleares. De que su patrimonio crezca se encargan el ibicenco Juanjo Clapés y su equipo, que acaban de estrenar dependencias junto a la plaza de España, en la sede de CaixaBank.

-Salimos de la crisis con la riqueza concentrada en menos manos: hay ricos más ricos y cada vez más pobres. ¿Es eso, la proliferación de grandes patrimonios, el factor que ha puesto de moda en los bancos la división de banca privada y gestión patrimonial?

-Creo que más bien lo que ha puesto de moda este modelo de asesoramiento es el mayor nivel de exigencia de los clientes. Y no solo los de banca privada: todos quieren que nos especialicemos en asesoramiento. Nosotros, una entidad con quince millones de clientes, cuidamos toda la base de clientes, que deben sentir que tienen cerca personal que le asesora, gente de confianza. Eso adquiere todavía más importancia en este servicio, centrado en un tipo de cliente de más patrimonio.

-Estrenan ahora en Mallorca esta nueva sede de banca privada, con quince gestores personales que usted dirige y 1.900 clientes de este segmento de más de medio millón de euros en Balears. ¿Qué objetivos se marcan?

-Ambiciosos: tenemos una evolución de crecimiento fuerte en toda la división, cerca ya de 60.000 clientes en la red. Y en Balears, siendo la entidad líder, no podemos aspirar a menos que a ser los primeros también en este segmento. Es una apuesta clara por la capacidad económica de estas islas, respaldada por una buena evolución económica en los últimos años.

-Tienen aquí el rival más duro, una entidad nacida en Mallorca que es referencia en toda Europa para grandes capitales y banca privada. Me refiero a Banca March. ¿Competir con ellos donde nacieron y son más fuertes es un estímulo especial?

-Por supuesto, un reto ilusionante. Pero nos centramos en cómo hacemos nosotros las cosas, que nos da resultados: llevamos tres años siendo considerados por la revista Euromoney la mejor entidad de banca privada. Creemos que tenemos un modelo de asesoramiento con metodología eficaz y sencilla, con gestores muy comprometidos y cualificados.

-Por hacernos idea del tipo de cliente que tienen en Mallorca. ¿Qué patrimonio medio atesoran sus clientes de banca privada

-La media está en cerca de un millón de euros. Gestionamos 2.500 millones de euros aquí, más o menos.

-Y en este contexto financiero, con tipos de interés casi cero y nula rentabilidad de los depósitos bancarios, ¿qué puede hacer con el dinero quien lo tenga?

-Proponemos a los clientes sentarnos con ellos y hacer una planificación adaptada a la situación de cada uno. Se eligen los productos más adecuados a cada caso.

-El ahorrador mallorquín tiene fama de ser especialmente conservador. ¿Es un fama merecida?

-Pues no, de hecho yo no tengo esa percepción. Aquí tenemos empresarios con una capacidad de emprender ejemplar. Somos referentes en todo el mundo en algunos sectores: nuestros hoteleros han tenido siempre claro cuando hay que tomar decisiones arriesgadas, sin perder de vista el plan de negocio a futuro. Y en el momento del plan financiero y el ahorro, pues también se aplica eso: en Balears somos valientes a la hora de tomar decisiones.

-Ustedes trabajan solo con quien tiene más de medio millón de euros patrimonio. Yo estoy generoso hoy: si le doy ahora un millón de euros míos y le digo que quiero rentabilidad moderada y poco riesgo, ¿qué me ofrece?

-Lo primero que haré es ver la situación patrimonial que usted tiene en conjunto, no solo ese millón: ingresos, objetivos en los próximos años, circunstancias personales. Y a partir de ahí miraremos las mejores opciones para este caso.

-La bolsa está alcista, pero llevamos meses oyendo voces que dicen que esto no va a durar, que ojo a Trump, que viene el brexit , que cuidado con el petróleo. ¿Qué esperan ustedes?

-Somos optimistas en renta variable. Y tenemos nuestras preferencias: nuestras recomendaciones van más por la renta variable europea, y dentro de ella, la española está en buena situación, con sectores muy recomendables.

-¿Por ejemplo?

-El financiero, la banca, que está demostrando una buena evolución. Y con las previsiones que hay de ligeras subidas de inflación que pueden llevar a incrementos de tipos de interés, pues esto lógicamente hace el sector atractivo.

-Hace tiempo que pasó la fiebre de las sicav, puestas como ejemplo durante la crisis de todo lo feo y mal hecho en un sistema financiero al que se dibujaba como diseñado para ricos y defraudadores. Pasado el trago y una vez que no las han reformado, ¿se las vuelven a pedir o ya han encontrado otra cosa?

-Dentro del abanico de productos, la sicav tuvo un momento de incertidumbre, que está superado y son una alternativa de inversión más, que en casos concretos puede ser la adecuada. No es un producto que ya presente dudas o incertidumbres, han superado ese escenario y vuelven a ser una opción más. Pero hay otras muchas alternativas, y las usamos todas para hacer un traje a la medida de cada cliente, con la mejor solución tanto desde un punto de vista financiera como desde un enfoque fiscal.

-La crisis financiera de 2008 y todos los escándalos bancarios subsiguientes, desde cláusulas suelo a estafas piramidales, pasando por rescates públicos y fusiones entre cajas zombi, hicieron daño al sector. Se tendió a meter a todos los bancos en el mismo saco. ¿Les está costando recuperar la confianza del ahorrador?

-Cuando se da una situación así, al final se mete a todos en el mismo saco, es así, y la reputación del sector se ve afectada. Aquí siempre explicamos a los clientes cómo hemos hecho las cosas, contamos que no hemos costado ni un euro público, al contrario: devolvimos todas las ayudas que había recibido en su momento Banca Cívica [una de las entidades que absorbió La Caixa durante la crisis]. Nuestra aportación en toda esta crisis ha sido positiva. Por ejemplo dimos soluciones a clientes con problemas con la vivienda y la hipoteca, y mantuvimos durante toda la crisis una aportación de 500 millones al año a obra social. En fin, dejamos siempre claro con transparencia lo que hemos hecho, precisamente porque no todos hemos actuado igual. Nosotros estamos muy involucrados por ejemplo con proyectos de filantropía.

-¿Al gran capital le interesa de verdad esa acción social, más allá de la rentabilidad de su propio patrimonio?

-Pues sí, mucho, a los ahorradores con más patrimonio les preocupa la inversión socialmente responsable, y lo demuestran. Les ofrecemos programas de participación social de este tipo y hacen aportaciones que luego nosotros multiplicamos. Es importante.

-Hablando de entidades que han devuelto las ayudas públicas y otras que no, parece que se van a fusionar las dos que siguen intervenidas, Bankia y BMN, el banco en el que se diluyó lo que fue Sa Nostra. ¿Con esto se acaban las fusiones y la crisis financiera?

-Estamos más cerca del final de este proceso, aunque creo que todavía es posible que haya algún movimiento más. Lo que está claro es que el sector está más tranquilo y estabilizado, más en nuestro caso, que hemos tenido solvencia y liquidez incluso en los peores momentos de la crisis. Los ahorradores ya pueden estar tranquilos, no solo con nosotros, que siempre estuvimos fuertes, sino con todo el sistema financiero. Y España ahora es ejemplo de estabilidad y de lugar al que acuden los inversores.

-Hay una crisis financiera cada veinte años. ¿Se atreve a imaginar de dónde vendrá la próxima?

-Uf, no, en absoluto, no me atrevo, pero sí puedo decir que estamos en una fase ahora que invita a ser optimista, tanto en cifras de crecimiento macroeconómicas como en perspectivas favorables para la renta variable.

-La economía crece y la rentabilidad del sector clave en estas islas se dispara, pero los salarios bajan, incluso en estas islas que en cifras macro van tan bien. Es usted economista, matemático y le voy a meter en un lío: ¿a usted le cuadran los números? ¿Más beneficios y menos salarios?

-[Ríe] Bueno, los ciclos económicos tienen unos tiempos de traslación que provocan esto, que falte que el crecimiento se traslade a los salarios. Creo que en el momento en el que lleguemos a tasas de paro más bajas, esa mejoría repercutirá en los salarios.

Compartir el artículo

stats