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Justicia

El TSJB investiga a una jueza de Palma denunciada por revelación de secretos

Una mujer se ha querellado contra ella por facilitarle datos a su expareja sobre su divorcio

La magistrada querellada es la titular de un juzgado de primera instancia en sa Gerreria.

La Sala de lo Civil y de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Balears ha aceptado a trámite una querella criminal contra una magistrada de Palma, destinada en uno de los juzgados de primera instancia, por un delito de revelación de secretos. Una mujer la acusa de facilitar a su expareja detalles sobre su divorcio, en el que la jueza intervino profesionalmente. Esta información sobre la demanda de divorcio los facilitó a través de correos electrónicos, que se han aportado a la querella, y por mensajes telefónicos. El destinatario de toda esta información de la demanda, incluyendo datos de un menor, los recibió la actual pareja de la denunciante, quien antes había mantenido una relación con la magistrada. En estos mensajes escritos le advierte a su exnovio de qué tipo de persona es su nueva pareja, dedicándole todo tipo de descalificaciones y le reconoce que lo sabe porque ella intervino como jueza en la demanda de divorcio. Estos correos electrónicos se han entregado como prueba del presunto delito de revelación de secretos. La magistrada denunciada entró en la carrera judicial a través del cuarto turno. Es autora de varios libros de derecho y anteriormente fue profesora de universidad. Es titular de un juzgado de primera instancia, aunque durante un tiempo también dirigió un juzgado de familia de Palma.

Relación sentimental

La jueza, a principios del pasado verano, mantuvo una relación sentimental con un hombre al que conoció en Palma. La relación fue breve, pues solo duró unos meses. Ambos, por mutuo acuerdo, decidieron romper el noviazgo, pero seguían manteniendo una relación cordial. Continuaron en contacto, sobre todo a través de mensajes telefónicos, y de vez en cuando se veían. En uno de estos encuentros su expareja le comunicó que había conocido a una mujer y que había iniciado una nueva relación sentimental. Le dijo el nombre de su novia y le indicó la profesión que tenía. Según la querella criminal que se ha aceptado a trámite, a partir del nombre, la magistrada comenzó a indagar. Y así recordó que a nivel profesional había intervenido en el proceso de divorcio que estaba atravesando la nueva pareja de su exnovio.

La denunciante mantenía un contencioso con el padre de sus dos hijos. La pareja no alcanzó un acuerdo sobre las condiciones de la separación, tanto sobre el aspecto económico como sobre la situación de los hijos, en concreto sobre uno de ellos que es menor de edad. La demanda de divorcio se tramitaba en un juzgado de familia de Palma.

Antes de dictarse la decisión definitiva sobre una demanda de divorcio, el juzgado suele acordar las medidas provisionales, sobre todo si la pareja tiene hijos menores, como era este caso. Estas medidas se acuerdan tras escuchar a las partes y también tras explorar al menor. Cuando el juzgado convocó esta vista, la jueza que debía resolver este conflicto fue la misma que ahora ha sido denunciada por la mujer divorciada. En la exploración del menor únicamente estaban presentes la juez, la fiscal y los abogados de las partes. Estas vistas nunca son públicas, ni se desvela el contenido de la exploración, puesto que el juzgado tiene la obligación de proteger al menor.

Según se describe en la querella, aceptada a trámite por el TSJB, la juez contactó con su exnovio y le comunicó que había intervenido en la demanda de divorcio, en cuanto a las medidas provisionales. Pero además, le dijo que le facilitaría detalles de la mujer que se divorciaba, porque entendía que no era una persona adecuada para él. Le dedicó algunos insultos, sobre todo para desacreditarla. Para ello escribió mensajes telefónicos y varios correos electrónicos, que envió a la dirección de su exnovio, dando detalles de la mujer y de su hijo menor, así como de la decisión que había acordado sobre el divorcio. En estos escritos se facilitan detalles de la exploración que realizó al hijo menor.

El receptor de estos correos comunicó la situación a su actual pareja, que entendió que los hechos cometidos por la magistrada eran graves y decidió querellarse contra ella.

La denuncia la firma un abogado penalista. Inicialmente el caso recayó en un juzgado de instrucción de Palma, pero debido a que afectaba a una magistrada en ejercicio, se decidió trasladar el caso al TSJB, dado que es la instancia competente por tener la condición de aforada.

Esta semana la Sala de lo Civil y Penal ha dictado un auto, en el que anuncia que ante la existencia de indicios de delito, se acuerda aceptar a trámite la querella. Ello supone que se va a nombrar a un juez instructor, que en breve llamará a declarar a la magistrada en calidad de investigada. La denunciante ejercerá la acusación particular.

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