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Crisis institucional

La salida de Huertas conllevará el cese de 38 asesores de los partidos

Inquietud en el Parlament por el impacto colateral que tendrá la destitución de la presidenta

Alberto Jarabo e Íñigo Errejón, el sábado en el mitin que el segundo dio en Palma.

La marcha forzosa de Xelo Huertas de la presidencia del Parlament implicará 'daños colaterales' que no se habían contemplado y están generando cierta inquietud entre los distintos grupos parlamentarios. Mientras sigue en el aire quién será el sustituto de Huertas, Podemos ha sido apercibido de que la caída de la alto cargo conllevará el cese automático de todo el personal eventual de la Cámara, de todos los colores políticos, a cuya remuneración se destina algo más de 1,3 millones de euros al año. Se pensaba que la destitución de la presidenta solo llevaba aparejada la de su personal del gabinete -tres cargos afines a Huertas-, pero en realidad es todo el de la institución.

Son 38 entre asesores, administrativos, jefes de prensa y demás cargos de confianza de PP, PSIB-PSOE, Podemos, Més, El Pi y Ciudadanos, todos a sueldo del Parlament. Muchos de ellos nunca pisan el edificio y trabajan en las sedes de los partidos u en otros lugares, una práctica con tintes anómalos pero instalada en la derecha y la izquierda.

Esta circunstancia no entraba en los planes ni en el calendario de Podemos para relevar a la presidenta. Aunque la fecha exacta de la destitución está en manos exclusivamente de Podemos estatal, una posibilidad que se barajaba era abrir un periodo de interinidad tras la más que cantada expulsión de Xelo Huertas. Dejar pasar el periodo navideño para consensuar ya en el año nuevo el próximo presidente. La advertencia de que el cese de Huertas afecta a todo el personal al servicio de los partidos ha provocado cierta inquietud y cambia las cosas. Lo más probable, hoy por hoy, es que Huertas todavía presida el pleno de aprobación de los presupuestos (que empezará el 20 y terminará el 22 de este mes), y sea cesada posteriormente. Entonces se aceleraría la elección del sucesor, para lo que habría que convocar un pleno extraordinario.

El Estatuto del personal del Parlament estipula que los trabajadores eventuales cesan de inmediato con el presidente, que es el que los nombra. "Hay tanto nerviosismo e improvisación con todo esto de Xelo que nadie de Podemos se había percatado", explica un diputado del Pacto, que con todo quita hierro al asunto.

Ante la situación sobrevenida, hay voces que apuntan que bastará con que el presidente en funciones -que recaerá en el socialista Vicenç Thomàs- firme de nuevo los nombramientos de los 38 asesores. Otras sin embargo sostienen que solo un presidente elegido por el pleno tiene la potestad para nombrar de nuevo al personal eventual. El debate está abierto y deberán ser los servicios jurídicos los que determinen la solución.

Con el reparto de cargos de confianza acordado esta legislatura, PP y PSOE copan el mayor número de estos asesores, con 9 y 7 plazas respectivamente. A Podemos le corresponden 5 plazas, dos a Més per Mallorca y una a Més per Menorca. El Pi tiene dos puestos de personal eventual, mientras que en el Grupo Mixto se distribuyen los tres asistentes de esta forma: dos para Ciudadanos y el otro para la diputada de Gent per Formentera-PSOE.

Además de todos ellos, que suman nóminas por valor de 965.254 euros, hay otras tres plazas que dependen directamente de Huertas: su jefe de gabinete, su jefa de gestión del gabinete y su secretaria. Los dos vicepresidentes de la Cámara y los dos secretarios tienen adscrito asimismo un asesor cada uno. Finalmente, también se verán afectados por el cese de la podemista los dos cargos de confianza de los senadores autonómicos (José Ramón Bauzá y Francesc Antich). Este último bloque cuesta 376.357 euros anuales.

Desde los partidos del Pacto aseguran que ninguna de estas 38 personas verá en peligro el cobro de su nómina durante el ínterin en que la presidencia esté vacante, porque se buscará una salida. En otros momentos se ha resuelto el problema a posteriori con una resolución de la presidencia con efectos retroactivos, de modo que no pierdan ni un día de sueldo.

Laura Camargo y Alberto Jarabo hablaron ayer de la etapa post Huertas. Las dos caras más conocidas de Podemos-Balears discrepan de si deben seguir ocupando la presidencia del Parlament. Jarabo defiende que sí, ya que la cuota está pactada con Més y PSOE. Camargo reflexiona que si el grupo pasa de 10 a 8 diputados quizás es más conveniente que todos estén centrados en las labores legislativas. No obstante, "no soy inflexible" apuntó la portavoz. El jueves la dirección del partido abordará el asunto, y la semana que viene los diputados, por lo que se sabrá entonces la opción escogida.

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