Los médicos y las enfermeras de Atención Primaria de Balears son los más saturados de pacientes de toda España. Así lo reflejan los datos del ministerio de Sanidad y Servicios Sociales de principios de este año y publicados este mes de agosto. Cada médico de familia de Baleares tiene asignadas 1.718 tarjetas sanitarias, la cifra más alta de todas las comunidades autónomas y a la que solo se acercan Ceuta y Melilla con1.693 pacientes por médico de cabecera. El resto de regiones están entre las 900 y las 1.400 tarjetas por facultativo. La media nacional está situada en 1.381 pacientes por médico.
Desde el Govern reconocen que esta sobrecarga se arrastra desde hace décadas. No obstante, recuerdan que este año se ha incrementado en más de 10 millones de euros el presupuesto de Atención Primaria del IB-Salut precisamente para contratar más personal sanitario en los centros de salud de las islas. Uno de los motivos que se achacan a esta situación son los recortes realizados la pasada legislatura por el Govern del PP, con el cierre de los centros de salud por las tardes incluido. No obstante, otras fuentes aseguran que uno de los motivos principales es la mala dotación con que recibió Baleares las competencias sanitarias en el año 2000.
Si el número de tarjetas sanitarias por médico en Baleares es alarmante, las enfermeras tienen una situación parecida. Según los datos del ministerio de Sanidad cada enfermera de atención primaria de las islas tiene bajo su responsabilidad 1.970 pacientes. Únicamente la comunidad de Madrid, con 1.987 tarjetas sanitarias por enfermera, supera en saturación a las islas. Incluso sobrepasan en 200 pacientes asignados a los facultativos de cabecera.
Los datos de los médicos de familia revelados por el Ministerio son muy elocuentes. Las 1.718 tarjetas sanitarias asignadas a cada galeno suponen que los médicos de cabecera isleños tengan que atender una media de más de 300 pacientes al día, una cifra muy lejos de la media nacional que está en torno a los 200 pacientes como máximo. El ministerio de Sanidad calcula la ratio de tarjetas por médico realizando una media de enfermos por cada profesional. Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla son las que se acercan a las islas en cuanto a saturación de sus médicos de cabecera. Cuentan con 1.693 tarjetas asignadas por galeno. Les siguen Madrid y Valencia con unas 1.550 pacientes por médico. Una comunidad muy similar a la nuestra, como es la de Canarias, está en 1.435 tarjetas, casi 300 pacientes menos por médico que en Balears. Comunidades con un número similar de habitantes que las islas, como son Asturias o Extremadura, tienen a sus galenos mucho menos saturados. Cada médico de familia asturiano tiene asignadas 1.420 tarjetas, mientras que los extremeños están en 1.154.
Por islas, los facultativos de Menorca tienen menos pacientes asignados (1.670) de todo el archipiélago, seguidos de los de Mallorca con 1.703. Eivissa y Formentera superan con creces al resto con 1.847 tarjetas asignadas a cada médico de cabecera.
Esta situación de saturación de pacientes de nuestros médicos de familia se visualiza mucho más cuando se observa la media nacional. La ratio de pacientes por médico de cabecera se sitúa en 1.381 tarjetas sanitarias asignadas, unas 400 menos que los facultativos de nuestras islas.
Situación similar de enfermería
El caso de las enfermeras es similar al de los médicos. Baleares, con sus 1.970 pacientes por profesional de enfermería solo es superado por Madrid con 1.987. El resto de comunidades cuentan con una ratio mucho más baja. Canarias tiene 1.673 pacientes por enfermera, 300 menos que en las islas. Mallorca es la isla que tiene un mayor número de pacientes por enfermera (1.999), seguida de Eivissa y Formentera con 1.967 y Menorca con 1.732. La media nacional de pacientes por enfermera es de 1.560. Al igual que ocurre con los médicos, la ratio media de España es de 400 tarjetas menos por profesional de enfermería de los centros de salud.
Jorge Tera, secretario general del sindicato de enfermería SATSE, indica que el hecho de que Baleares tenga las ratios más altas de España de pacientes por médico o enfermera se debe a la mala financiación sanitaria: "La causa fundamental es que en Balears solo se puede destinar un gasto sanitario de 1.200 euros por paciente y las otras comunidades llegan a destinar hasta 1.500 euros. Ello se debe a que se recibieron las competencias sanitarias mal dotadas y hace años que estamos en esta situación".
El máximo responsable del SATSE también apuntó que otra cuestión a tener en cuenta es que en las últimas legislaturas no se ha apostado por la Atención Primaria por parte de la conselleria de Salut. "Durante este mandato estamos viendo un cambio considerable y se está invirtiendo más en atención primaria. Se ha mejorado la contratación de enfermeras para substituciones, falta culminar un incremento de la plantilla base. De todas formas, la mejora es importante, ya que en la pasada legislatura muchas bajas o vacaciones no se cubrían", apostilló Tera.
El pasado mes de julio, el sindicato médico Simebal denunciaba que existía "un caos asistencial" en los centros de salud de las islas. Acusaba al Govern de abrir por las tardes los ambulatorios sin incrementar el número de profesionales sanitarios. No obstante, los datos del IB-Salut reflejan lo contario. En los últimos meses se han reforzado las plantillas de médicos y enfermeras con unos 70 profesionales más, precisamente para atender la apertura de los centros de salud por las tardes y descargar a los médicos y enfermeras de cabecera con mayor número de pacientes asignados.
Por otra parte, el pasado mes de abril se celebró en Palma un foro sobre medicina de familia donde se puso de manifiesto esta situación de los médicos de cabecera de Balears. Asimismo, se constató que los pediatras de los centros de salud de Balears también son los que deben atender una media de pacientes más elevada de España. Un dato curioso es que los facultativos de familia de España realizan un 40% más de visitas semanales que sus homólogos europeos.
