La actividad es frenética durante este mes de julio en las oficinas centrales del Partido Popular de Balears, situadas en la calle Palau Reial, junto al Parlament. Veinticuatro horas después de la marcha del todopoderoso José María Rodríguez, ayer se añadió la destitución fulminante del secretario general del partido, Andreu Ferrer, por parte del presidente regional, Miquel Vidal. El número dos del PP era un hombre de Rodríguez y el máximo mandatario popular, Miquel Vidal, quiere aprovechar la ocasión para elegir a una persona de su máxima confianza en el puesto de secretario general. Andreu Ferrer seguirá en los órganos del partido como presidente de las Nuevas Generaciones del PP.

Miquel Vidal explicó ayer a este periódico que Madrid le ha autorizado a acometer cambios en la cúpula regional del PP, a la espera de la celebración del esperado congreso que elija un nuevo líder para afrontar las elecciones autonómicas de 2019. "No ha habido ningún problema con Andreu Ferrer, lo que ocurre es que yo quiero contar con gente de mi máxima confianza y en estos momentos me faltaba la complicidad con el secretario general", aseguró Vidal. El presidente popular también apuntó que en los próximos días decidirá el nombre de su sustituto como número dos del PP de Balears: "Antes de decir su nombre quiero hablar con él", apostilló.

Desafío por las elecciones

Ferrer, además de ser una persona de la absoluta confianza del dimitido a instancias de Madrid, José María Rodríguez, protagonizó un desafío en toda regla a la cúpula del partido. Siendo el secretario general del PP de Balears, y en plena crisis para acordar un candidato a las elecciones generales en sustitución del exalcalde de Palma Mateo Isern, presentó su candidatura para integrar la lista popular al Congreso de los Diputados. Ferrer, incluso, organizó una rueda de prensa para anunciar su candidatura como cuota de las Nuevas Generaciones del PP y con el claro objetivo de impedir que el candidato del sector crítico, Pere Rotger, saliera elegido.

Al final de se presentaron hasta 23 candidatos y Madrid decidió suspender la operación nombrando a Teresa Palmer como candidata de forma directa. Este episodio ha sido unos principales motivos de la pérdida de confianza de Miquel Vidal con su ya ex secretario general y que ha pesado de forma especial a la hora de decidir su destitución.

El presidente popular convocó ayer a Ferrer a una reunión y le comunicó su decisión de revelarle en el puesto. Espera convocar un comité regional para nombrar a su substituto en los próximos días. Una decisión que el propio Vidal reconoce que deberá ser meditada y autorizada por este órgano, ya que estamos hablando de la persona que se hará cargo del número dos del partido hegemónico de Balears.

Antoni Mulet, el candidato

Miquel Vidal baraja varios nombres para que asuma el cargo de secretario general. No obstante, el principal candidato a ser número dos del partido es Antoni Mulet, exalcalde de María de la Salut que hace unos días dimitió de la alcaldía ante la inminente moción de censura que se fraguaba entre la izquierda y El Pi. Mulet ostentaba el cargo de vicesecretario general y ahora subirá un escalafón más.

El exalcalde de Maria es uno de los integrantes de llamado sector crítico que lideraban los primeros ediles populares de la part forana y que provocaron la marcha de José Ramón Bauzá de la presidencia del partido tras la debacle electoral de las autonómicas.

Durante la pasada legislatura se significó como uno de los alcaldes críticos con las políticas de Bauzá en temas lingüísticos y educativos que provocaron la mayor manifestación de la historia de Balears con 100.000 camisetas verdes protestando por las calles de Palma. Además de Mulet, también sonaban ayer tarde el nombre del alcalde de Campos, Sebastià Sagreras, y el del futuro primer edil de Petra, Martí Sansaloni. Sin embargo, estos dos últimos apuestan directamente por Mulet. Esta maniobra de Vidal da más poder al sector crítico liderado por los alcaldes y el exconseller Company. El sector rodriguista desaparece de la cúpula popular.