En la calle Génova de Madrid, sede nacional del Partido Popular, han dado instrucciones claras a todas las agrupaciones regionales del PP. Las candidaturas a las elecciones generales del próximo mes de junio deben estar integradas por las mismas personas que se presentaron a los comicios del pasado mes de diciembre. Esta orden paraliza las intenciones de algunas comunidades, entre ellas Balears, de cambiar alguno de sus candidatos.

En el caso de las islas se había barajado la posibilidad de que Pere Rotger tuviera intención de poder optar al senado en detrimento de Miquel Ramis. Hay que recordar que el sector crítico, mientras impulsaba a Mateu Isern para el Congreso, llegó a un pacto para el Senado con Miquel Ramis. Su candidato a Senador favorito no era otro que el de Pere Rotger. No obstante, la imputación por aquel entonces de Rotger en el caso Over impidió que fuera el candidato.

Mientras se decidían las listas para presentarse a las votaciones internas se hablaba de que Rotger podía ser exculpado, como ocurrió poco después de las elecciones. El pacto alcanzado entre los críticos y Ramis era que si Rotger era liberado de sus cargas judiciales sería él quien lideraría la candidatura al Senado. En caso contrario lo haría el propio Ramis. Al final la exculpación llegó tarde y Miquel Ramis y Catalina Soler fueron elegidos senadores.

Desde hace semanas algunos sectores populares hablan de la posibilidad de que Pere Rotger, ahora que ya no está imputado, pudiera hacer valer el pacto de los críticos con Ramis y reivindicar ser el cabeza de cartel a la Cámara Alta en la nueva contienda electoral.

No obstante, las aspiraciones de Rotger se desvanecieron el pasado miércoles cuando la cúpula nacional dejó claro que se debían repetir las listas con los mismos candidatos que en diciembre.

Fue en la convención con los portavoces parlamentarios celebrada en Alicante donde Mariano Rajoy y sus hombres fuertes anunciaron su estrategia.

Al mismo tiempo, también deja sin opciones a aquellos sectores, como rodriguistas o los cercanos al expresident José Ramón Bauzá, que veían la posibilidad de mover la silla al candidato al Congreso, Mateu Isern.

Es público y notorio el enfrentamiento entre el sector de Bauzá y el exalcalde de Palma. El sector rodriguista intentó en su momento desbancarlo y colocó a Álvaro Gijón para disputarle el número uno.