El empresario y exministro Juan Miguel Villar Mir acusa, en un escrito remito al juez José Castro, a la exconsellera de Salud Aina Castillo de incriminarle en el caso Son Espases para conseguir un trato de favor de la fiscalía anticorrupción en el sumario de Over. Villar Mir ha pedido a Castro el archivo del caso Son Espases para él al estimar que su empresa OHL no cometió delito alguno en el concurso para la adjudicación del mayor hospital público de Balears.

Según Villar Mir, la querella de la fiscalía anticorrupción por el caso Son Espases nació de una "delación" de Aina Castillo, que facilitó informaciones al ministerio público.

"No parece que nadie tenga ninguna duda de que la declaración de la señora Castillo (en fiscalía) fue a cambio de algo y que ese algo era obtener un trato de favorable en otro procedimiento", argumenta Jaime Alonso Gallo, letrado del exministro.

Castillo, antes de ser encausada en Son Espases, estaba imputada en el sumario de Over, una presunta trama de desvío de fondos públicos vertebrada en torno a la agencia de publicidad madrileña del mismo nombre.

La defensa de Villar Mir analiza las acusaciones que la exconsellera de Salud hizo contra su cliente: el presidente del Govern Jaume Matas le ordenó en 2006 dar instrucciones a sus subordinados de la conselleria para que el concurso de Son Espases lo ganara OHL; Matas también le entregó un sobre con los argumentos técnicos para que Villar Mir se quedara con el hospital; y un ejecutivo de OHL, el imputado José Magán, le transmitió que la dirección nacional del PP ("Génova") estaba indignada con el Govern balear cuando la adjudicación se concedió a Dragados (Florentino Pérez), una rival de OHL.

Contradicciones de Castillo

El abogado del presidente de OHL analiza a continuación lo que él define como contradicciones de Aina Castillo en sus declaraciones ante el fiscal Pedro Horrach y luego ante el juez Castro. Estos cambios de versión versarían sobre detalles de las tres imputaciones antes citadas.

Villar Mir también sostiene que ningún otro imputado o testigo ha corroborado la versión de Castillo respecto a las órdenes de Matas de amañar la licitación en su favor, las instrucciones dadas por escrito, o el posterior malestar del PP nacional por quitarle el concurso en favor de Florentino Pérez.

No obstante, el abogado analiza la hipótesis de que el entonces president del Govern ordenara a Castillo adjudicar la mayor obra pública de Balears a OHL y que incluso le facilitara el mencionado sobre, pero concluye que no habría nada delictivo.

"Jaume Matas pudo perfectamente tener otros fines; puede que quisiera conseguir el mejor hospital posible para Mallorca (¿por qué hay que pensar que todo lo que hacía el señor Matas estaba determinado por un fin espurio?)", afirma el escrito de la defensa.

La constructora apostilla que aunque Matas hubiese ordenado que se le adjudicase el concurso, ella no tendría nada que ver con esa decisión.

No hay prevaricación

El abogado del exministro también argumenta que su cliente no pudo cometer prevaricación porque la mesa de contratación de Son Espases no llegó a adjudicar el hospital a OHL y no dictó ninguna otra resolución administrativa en favor de ese licitante.

Sin acuerdo administrativo no puede haber prevaricación, mantiene esa parte.

El empresario sostiene que su plica era la mejor de las presentadas al concurso, especialmente en el apartado técnico y critica a Dragados por hacer una oferta económica a la baja de manera temeraria y que luego hubo que incrementar una vez fallada la adjudicación.

Villar Mir rechaza también como testigo de cargo al exedil de Cort Javier Rodrigo de Santos, cuya credibilidad tacha de nula.