La presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha decidido en el último momento acudir a la reunión de mañana con el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, para continuar la ronda de contactos entre el Gobierno y las comunidades autónomas con el fin de acordar las actuaciones contra el déficit.

El Ejecutivo balear informó esta mañana que Armengol no iría al encuentro con Montoro en Madrid, y que en su lugar asistiría la consellera balear de Hacienda, Catalina Cladera, para posteriormente señalar que finalmente sí se reunirá con el ministro.

El desplazamiento de Armengol a Madrid supone que se ausentará del pleno que el Parlament balear tiene previsto celebrar este martes, y durante el que, entre otros asuntos, se abordará el déficit de la Comunidad Autónoma.

La entrevista de Montoro con Armengol será mañana a las 10.00 horas y a ella le seguirá la que el miércoles por la tarde celebrará el ministro con el presidente de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez.

La presidenta balear, Francina Armengol, dijo ayer mismo que descarta recortar derechos sociales y acusó al Gobierno de ser "absolutamente insensible" con la financiación.

Las dos reuniones mencionadas se enmarcan en la ronda de contactos que el titular de Hacienda está teniendo con presidentes autonómicos a raíz de la publicación de los datos del déficit de las comunidades, correspondientes a 2015.

Datos que mostraban una desviación autonómica sobre el objetivo fijado de estabilidad presupuestaria del 0,7 por ciento del PIB. El déficit de las comunidades terminó el año pasado en el 1,66%.

Sólo tres gobiernos regionales cumplieron con lo establecido: Canarias, Galicia y País Vasco, lo que ha propiciado que en el Ministerio se estén estudiando fórmulas que faciliten su capacidad de financiación.

El ministro, vistos los datos de objetivo de déficit, a los que se ajustaron la administración general del Estado y los entes locales, achacó la desviación global de casi un punto (5 por ciento sobre el 4,2 fijado) a las comunidades, y anunció una serie de medidas contenidas en la Ley de Estabilidad Presupuestaria para contrarrestar el exceso.

Las declaraciones suscitaron la reacción adversa de la mayoría de las comunidades, hasta el punto de que diversos presidentes regionales, entre ellos Armengol, mantienen contactos con homólogos para rastrear posibles alianzas contra el planteamiento del Gobierno.

Para aplacar los ánimos de algunos "barones", el ministro Montoro acudió al Congreso el jueves pasado y se mostró más conciliador con las comunidades, y a su vez, ha decidido abrir una ronda de reuniones en la sede del Ministerio para acordar las medidas y dejar claro que no suponen "más recortes".

Este argumento lo ha repetido el ministro durante los últimos diez días: lo que propone para contener el déficit no significa que se tengan que hacer ajustes, sino que pretenden no aumentar el gasto por encima de la senda de crecimiento prevista.

Fuentes del Ministerio de Hacienda aseguran que durante los próximos días pasarán varios presidentes autonómicos por el despacho de Montoro. Hasta la fecha, el ministro ha visto al vicepresidente catalán, Oriol Junqueras; y a los presidentes de la Generalitat Valenciana y de la Junta de Extremadura, Ximo Puig y Guillermo Fernández Vara, respectivamente.