La tasa de abandono escolar temprano cayó en Balears en 2015 más de cinco puntos respecto al año anterior, hasta el 26,7%, porcentaje que sin embargo está por encima de la media nacional (19,97%).

Las comunidades que mantienen un porcentaje por encima de la media nacional son Balears, Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Murcia y La Rioja, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Los porcentajes más bajos se registran en el País Vasco (9,6%), Cantabria (10,3%) y Navarra (10,8%).

En el conjunto de España, es la primera vez la tasa de abandono escolar baja del 20% desde que se contabiliza, pero no tuvo un efecto igual en todas las regiones, ya que en Aragón, Asturias, Cantabria, Extremadura, La Rioja y País Vasco el porcentaje subió ligeramente respecto a 2014.

El abandono escolar temprano mide la población entre 18 y 24 años que como máximo ha terminado la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y no ha seguido estudiando después ni el Bachillerato ni un grado medio de FP, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).

España, según ha resaltado la pasada semana el Ministerio de Educación, se acerca al objetivo marcado por la UE para el año 2020, que fija que el abandono escolar temprano no debe superar el 15%.

Uno de los factores que ha contribuido al descenso de esta tasa de abandono escolar ha sido, según el departamento que dirige Íñigo Méndez de Vigo, la puesta en marcha de la FP Básica (sustituye con la Lomce a los Programas de Cualificación Profesional Inicial) y de la FP Dual (combina los procesos de enseñanza y el aprendizaje en empresas).

Consecuencia de la crisis

Para el presidente de la Federación de Asociaciones de Directivos de Centros Educativos Públicos (Fedadi), Alberto Arriazu, ha sido "la crisis", que ha afectado muchos al empleo en los sectores de la construcción y el turismo, lo que ha hecho que los jóvenes continúen estudiando, "aunque sea a trancas y barrancas o repitiendo", en la ESO o pasen al Bachillerato y a la FP.

Arriazu afirma que también muchos jóvenes que habían abandonado los estudios para trabajar "han retornado ahora" a clase.

La Lomce lleva solo seis meses implantada en la ESO y solo en primero y tercer curso, recuerda Arriazu, quien argumenta que "en el futuro se podrá ver si la ley ha beneficiado al abandono escolar, pero no de momento".

Similar opinión tiene el presidente de la Asociación Nacional de Catedráticos de Instituto (Ancaba), Felipe de Vicente, que sostiene que "la Lomce no ha tenido tiempo" para dar muchos frutos aún y que habrá que esperar "a medio plazo".