Nivel 33: una prebenda que cobran los antiguos cargos, pero ¿cuántos?

Son muchos los políticos que tienen derecho a él, pero el privilegio está tan bien blindado que, tras décadas pagándose a tocateja desde la caja pública que llenan todos los ciudadanos con sus impuestos, hoy aún no se sabe ni cuántos lo perciben mensualmente. Y eso que son entre 400 y 1.000 euros, en función del rango del funcionario y expolítico.

Nivel 33 no es más que el nombre acuñado por la indignación del funcionariado, que lleva décadas viendo como compañeros de mesa que dan el salto a la política vuelven más tarde cobrando más. A veces el doble. En su origen hay una explicación a la que suelen recurrir políticos de distinto color: el complemento nace para compensar, por una parte, la supuesta marca que deja en el funcionario su paso por la política con unas siglas, y por otro, el tiempo que deja de correr la carrera profesional (y la consiguiente subida salarial) en el tiempo que el funcionario ejerce de político. Y mucho de eso hay en su pago, pero también sobran ejemplos de políticos que se apañan para completar los dos años en un cargo político, para volver inmediatamente después a sus plazas originales con sueldos cuantiosamente aumentados para el resto de carrera profesional.

Hay caso de conserjes que, tras ser altos cargos públicos, cobran más cada mes gracias al llamado plus político de lo que les corresponde en nómina por su plaza, con lo que están cobrando el doble que compañeros funcionarios con las mismas funciones y horarios.

¿Cuántos son? No se sabe. Solo hay un dato fiable: el Govern paga a 172 a día de hoy. Pero faltan decenas por contabilizar: son los trabajadores que regresan de la política a puestos en ayuntamientos, universidades, Consells, Administración estatal... Los sindicatos hablan de unos 300 en total, que de media cobran unos 500 euros de complemento al mes. Si el Pacto rectifica ahora sus cuentas y sigue adelante con su proyecto, no solo perderán la prebenda los 172 del Govern, también el resto.