La gran mayoría de los mallorquines rechazaría una hipotética nacionalidad catalana que el conseller de Justicia de Cataluña, Germà Gordó, ofreció a los baleares y a los valencianos el sábado. La justificación a esta opinión es el sentimiento de pertenencia a Mallorca, que insisten que es diferente a Cataluña.
En una encuesta realiza por DIARIO de MALLORCA, diez de las trece personas entrevistadas se declaran contrarios a que se les incluyera en un supuesto futuro país llamado Cataluña. La mayoría asegura que las Balears, y en concreto cada isla, tiene una identidad diferenciada. Las tres personas que se han mostrado favorables a recibir un pasaporte catalán, siendo mallorquines, remarcan los vínculos históricos y la unión de la lengua.
"Jo som Mallorquí" es una de las frases que más han repetido las personas contrarias a la opinión del conseller catalán. Lucía Moreno, una ama casa que paseaba con su hija y con su perro, comenta que no aceptaría la nacionalidad catalana porque ella es mallorquina. Dice que "tendríamos que reclamar lo que nos pertenece porque nosotros no solemos expresar nuestra opinión". Explica que las Balears primero tendría que reclamar "todo lo que paga de más al estado en impuestos".
Muchos, además, se sienten españoles y piensan que Mallorca no es independiente del resto del territorio del país. Nicolás Aguilar, un pensionista que vive en Palma, afirma que se considera español y mallorquín. Declara que "estamos en las Illes Balears y no pertenecemos a Cataluña". Esther Mojarro, una administrativa nautica, coincide y comenta que ante todo es mallorquina. Además, manifiesta que Balears no se encuentra fuera del territorio español", por lo que formar parte de Cataluña "no tendría sentido".
Esta mayoría no se sentiría a gusto con la nacionalidad catalana. Rogelio García, un jubilado que lleva viviendo en Palma desde finales de los años sesenta, considera incluso una ofensa que le llamen catalán. Dice que "a mi que no me insulten, yo no soy catalán". Una comerciante prejubilada, Carmen Guerrero expresa que "aquí no somos catalanes, tenemos nuestra propia identidad".
Manuel Calero, un conserje, destaca que "España es una e indivisible" y se muestra muy contrario a la independencia. Sostiene que "la independencia es solo una distracción de Mas para no hablar de lo que ha afectado la crisis a la gente". Tomás Darder, un representante, opina que "la unión hace la fuerza" y añade que "juntos, los mallorquines, los valencianos y todos los demás españoles estamos mejor".
Vínculos de unión
Aunque la mayoría se ha mostrado contraria a recibir una hipotética nacionalidad catalana y unos cuantos a favor, todos coinciden que las Illes Balears y Cataluña tienen vínculos que les unen. Parte de la cultura y la lengua son aspectos comunes que los encuestados tienen en consideración.
Rosa Velasco, una comercial riojana que lleva casi una década en Mallorca, expresa que "Cataluña y Balears han estado unidos durante mucho tiempo". Añade que ella es partidaria de lo que opinara la mayoría de las ciudadanos insulares y que por lo tanto sería partidaria de recibir la nacionalidad catalana.
Oleg Rychkov, un empresario ruso que lleva 16 años en Mallorca, cree que "ellos piensan más en el futuro y por eso Cataluña nos podría dar más puestos de trabajo". Agustí Hernández, un prejubilado cuenta que "las islas se repoblaron de catalanes y aragoneses después de la época musulmana". Se manifiesta a favor del pasaporte catalán si le trajera beneficios.
Hernández añade que la lengua común es un factor importante a tener en cuenta. Sin embargo, Guerrero discrepa y asegura que "ellos ni siquiera nos entienden cuando hablamos".
