La trama Púnicatrama Púnica de malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, cohecho, fraude, falsificación, revelación de secretos y algunos delitos más, que tiene en jaque al PP madrileño y nacional, tuvo una intensa actividad en Mallorca, donde la red fijó una de sus sedes operativas. Y no una oficina menor: según revelaba ayer el diario digital El Confidencial, el principal conseguidor de la trama, Javier López Madrid (yerno de Juan Miguel Villar Mir, presidente de OHL y desde la semana pasada imputado por el caso Son Espases) y los dos líderes de la red de presunta corrupción, Francisco Granados (exconsejero de la Comunidad de Madrid y hombre de confianza de Esperanza Aguirre) y David Marjaliza, invitaban a alcaldes y cargos políticos ahora imputados a veranear en un barco amarrado en el Club de Mar, el Myriam.
Los investigadores creen que allí se gestionaban los pagos de algunas de las corruptelas. Los hechos figuran en el sumario del caso que instruye el juez Eloy Velasco en la Audiencia Nacional, que ha levantado el secreto de sumario. En los tomos, según detalla el referido diario digital, se describe al detalle la actividad en un barco que funcionaba gracias a los ingresos en una cuenta gestionada por el citado yerno de Villar Mir.
El también directivo de OHL (donde manda su suegro, con el que comparte amistades en la Familia Real) puso a disposición de los cabecillas de la trama Púnica el yate, que figura a nombre de su madre y que gestiona él a través de la sociedad LM Gestión. En concreto, según desvelan tanto el patrón de la embarcación, Eduardo G. V., como la secretaria de López Madrid (Consuelo N. F.), que comparecieron ante la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, que investiga el caso, Javier López Madrid prestaba habitualmente el barco a Francisco Granados y a David Marjaliza, líderes de la red corrupta.
Navegando por Mallorca
Los dos testigos coinciden en que era Marjaliza el que más utilizaba el yate para navegar junto a grupos de personas a las que invitaba. El Confidencial apunta que el cabecilla de la trama usaba la embarcación casi todos los fines de semana durante los veranos de 2012, 2013 y 2014. La trama Púnica no tuvo así reparo en operar a unos metros de los fiscales Anticorrupción y el juez que sentarán en el banquillo de los acusados a la mismísima infanta y su marido, Iñaki Urdangarin.
En el sumario están recogidos correos electrónicosen los que López Madrid contactaba constantemente con Granados y Marjaliza para planificar el uso del barco y gestionar sus gastos. Los documentos están respaldados además por el testimonio del que fuera patrón del yate desde que en 1991 lo adquirió el yerno de Villar Mir. El testigo apunta a que el uso del barco por la trama se remonta al año 2010. Desde entonces, dice el diario digital, los tres cabecillas de la trama -López Madrid, Granados y Marjaliza- se han turnado el disfrute de la embarcación. Solo entre 2010 y 2012, el barco recibió ingresos por valor de 250.000 euros, en un cuenta que solo utilizaban Marjaliza, López Madrid y su mujer, Silvia Villar Mir.
La secretaria del propio López Madrid explicó a los investigadores que su jefe y yerno de Villar Mir le confesó que tanto Marjaliza como Granados tenían la intención de comprar el yate y que por ese motivo se les estaba prestando y compartían los gastos. Sin embargo, prosigue, "finalmente" ninguno de ellos adquirió la embarcación de lujo, que tiene 18 metros de eslora y fue colocada el pasado julio a otra empresa.
Reuniones a bordo
Siguiendo el relato de El Confidencial, basado en los documentos analizados del sumario judicial, durante el tiempo que Marjaliza utilizó el barco, se reunió a bordo con un número indefinido de personas vinculadas a la Púnica. El patrón sólo pudo confirmar la presencia del popular Gonzalo Cubas Navarro, alcalde de Torrejón de Velasco, detenido por la Guardia Civil el pasado octubre en el marco de la entonces Operación Púnica, y del también miembro del PP y alcalde de Valdemoro José Carlos Boza Lechuga, arrestado también en el mismo mes.
Ante la Guardia Civil, el patrón del yate Myriam declaró que no recordaba el nombre de otras personas a las que Marjaliza invitaba al barco, más allá de los mencionados Cubas Navarro y Boza Lechuga, aunque añadió que eran "muchos" los que pasaban por la embarcación, entre ellos "un arquitecto".
