Víctor Ribot: "Me voy porque es difícil que goce de la libertad de acción que he tenido hasta ahora"

-Antes que nada, quisiera agradecer la confianza que depositaron en mi Martí Sansaloni y Miquel Tomàs al escogerme para el cargo así como la de Patricia Gómez y Juli Fuster al ofrecerme continuar. He tenido dos reuniones con Fuster. En la primera solo hablamos de proyectos que están en marcha en el hospital. En la segunda, celebrada el pasado lunes, me ofreció seguir. Y en ambas se mostró muy cordial y con muy buen talante.

-¿Por qué no sigue entonces?

-Básicamente por razones familiares y personales y porque era la opción más lógica.

-¿La opción más lógica?

-Sí. He tomado la decisión basándome en percepciones. Creo que es muy difícil que goce de la libertad de acción que he tenido hasta ahora. Además, es un puesto con mucho desgaste.

-¿Le han querido imponer un equipo, cargos intermedios...?

-No, no. Simplemente he pensado que era mejor para el hospital que me fuera porque llegará un nuevo grupo de gestores que se conocen desde hace tiempo y con los que yo apenas tengo relación.

-¿A qué se va a dedicar ahora?

-Para empezar, me voy a tomar tres semanas de vacaciones seguidas que no tengo desde hace mucho tiempo y voy a disfrutar de la familia y de mis hijos. Luego volveré a trabajar en la farmacia de mi madre.

-Va a pasar de dirigir un hospital con casi cinco mil trabajadores a llevar una botica con un par de empleados...

-Sí. Lo que perderé en temas profesionales lo ganaré en calidad de vida. Soy una persona muy activa e inquieta y no descarto, como hice antes, volver a colaborar con la Cooperativa d'Apotecacaris.

-¿A qué atribuye el reconocimiento unánime que ha suscitado su gestión? [Los 44 jefes de los servicios médicos de Son Espases reclamaron su continuidad en una carta pública]

-Creo que lo que se consideró como mi mayor debilidad, mi inexperiencia, se acabó convirtiendo en mi mayor fortaleza, porque siempre he tomado mis decisiones basándome en hechos objetivos. Estoy muy agradecido a los jefes de servicio por este apoyo explícito, que es el sueño de cualquier gestor público. Pensaba que saldría en silencio, por la puerta de atrás, y ya ves. Y lo que más me congratula es que este apoyo se ha producido tras una gestión en unos momentos complicados en los que no he podido ir regando de millones los pasillos.

-Hay trabajadores de otras categorías profesionales que aseguran que ha beneficiado fundamentalmente a la clase médica...

-Siempre he mostrado el máximo respeto por la labor sindical, que la gran mayoría de representantes ejerce de manera honesta. Dicho esto, solo puedo responder a esta pregunta diciendo que en los dos últimos años he consolidado unas 400 plazas de interinos para enfermeras, auxiliares, celadores y técnicos.

-¿Qué pasó con el proceso de designación de un jefe de servicio en el que uno de los candidatos, que al parecer venía recomendado por el expresident Bauzá, no fue finalmente el elegido? ¿No fue este hecho el detonante del distanciamiento entre Bauzá y Sansaloni y la causa por la que el exconseller de Salud no fuera en las listas del PP al Parlament?

-Desconozco si ésta fue la causa. Durante mi etapa como gerente habré nombrado a una decena de jefes de servicio y el proceso que he seguido ha sido siempre el mismo. Se bareman todos los méritos de los candidatos, que luego han de redactar una memoria y hacer una presentación ante un tribunal compuesto, entre otras personas, por el director y el subdirector médico, por la directora de gestión y por el subdirector quirúrgico, en el caso que nos ocupa. Se presentaron cinco candidatos y se eligió al que se consideró más idóneo."Tendremos una máquina de rayos en urgencias para que las patologías leves esperen menos tiempo"

-Los nombramientos de los jefes de servicio son de libre de designación, esto es, podría haber elegido a dedo al candidato. ¿Por qué no lo hizo si ese candidato venía recomendado por el president?

-Lo único que puedo decir es que no puedo gestionar si no tengo autonomía para hacerlo y poder nombrar a mis cargos sin injerencias externas, políticas o personales. A mi no me llegó que uno de los candidatos estaba recomendado por Bauzá...

-Entonces fue Sansaloni quién hizo de muralla ante la presión presidencial...

-Lo único que sé es que si Sansaloni me hubiera presionado para que nombrase a un candidato en concreto, habría tenido que elegir entre la cabeza de esa persona o la mía, porque yo me hubiese marchado.

-Una sentencia judicial le acaba de anular un nombramiento a dedo de un jefe de sección que usted efectuó. ¿Qué tiene que decir?

-Que desde hace más de diez años, en el Servei de Salut los nombramientos de los jefes de servicio y de los jefes de sección son de libre designación y son prerrogativa del gerente. Habré nombrado unas 20 jefaturas de sección y siempre dejo que sean sus superiores, los jefes de servicio, quienes decidan tras un proceso similar al de su elección. Luego yo apruebo sus propuestas si no veo nada raro como que hayan elegido al amigo u otra circunstancia. Pues bien, los 20 jefes de sección que he nombrado, que gozan de un incremento salarial de unos 400 euros mensuales, han supuesto un coste de cien mil euros anuales.

-Y ahora, ¿qué va a pasar tras el fallo judicial?

-La pelota está en el tejado del IB-Salut, que es el que fijó que estos nombramientos eran de libre designación. Yo me limité a cumplir la normativa vigente. Si no lo hubiera nombrado a dedo habría prevaricado. El Servei de Salut es el que debe decidir ahora si recurre el fallo o lo acata y empieza a nombrar a los jefes de sección con un proceso de libre concurrencia. Aunque esto tiene sus pegas.

-¿Cuáles?

-Que se podrán presentar candidatos de todo el país. Y si uno de ellos es el elegido ya no tienes que pagar un plus salarial a un trabajador del Servei de Salut sino un sueldo completo, lo que resulta mucho más caro. Y además deberás echar a la calle a un interino, el de menos antigüedad, que probablemente ni siquiera pertenezca al servicio en el que se ha cubierto la jefatura de sección.

"A 30 de junio teníamos en lista de espera quirúrgica a 3.857 personas, menos que en el mismo mes de 2010"

-¿Qué recomendaría hacer entonces?

-Lo único que puedo decir es que las necesidades de una gestión moderna no concilian bien con una normativa laboral del siglo pasado.

-¿Tiene Son Espases buzones en las listas de espera? ¿Hay pacientes no introducidos en el sistema como denunció el otro día la consellera Gómez?

-Aquí, como en todas las comunidades autónomas, seguimos los criterios establecidos en un real decreto promulgado hace doce años. El médico de cabecera hace la petición de asistencia para un paciente desde su ordenador, es una petición electrónica y, por tanto, entra automáticamente en la lista de espera, no hay buzones de pacientes no incluidos en esta. Hablo únicamente de cómo se hacen las cosas en Son Espases.

-Facilíteme las cifras que maneja sobre las listas de espera quirúrgica de Son Espases.

-A 30 de junio pasado teníamos 3.857 personas esperando pasar por el quirófano, menos que los 4.115 que aguardaban en junio de 2010. Es cierto que en diciembre de 2012 teníamos una lista de 7.143 personas, pero la hemos ido reduciendo hasta las 3.857 que tenemos ahora.

-¿Cuántas camas mantiene cerradas este verano?

-Habrá unas cuarenta y pico cerradas en diferentes unidades. No hay ninguna planta entera cerrada. Planifico el plan de verano con el coordinador de quirófanos y con el jefe de anestesistas en el mes de febrero. Y si el año pasado realizamos 1.360 intervenciones quirúrgicas en los tres meses de verano, el récord absoluto de Son Espases en este periodo, para este hemos programado 1.400, cuarenta más.

-¿Ninguna cama cerrada más?

-Bueno, sí. Para acometer la instalación de aire acondicionado en ocho habitaciones del hospital General que no disponían de él y se tenían que dejar de utilizar cada verano, tendremos que cerrar este una planta del sociosanitario. Este verano, al contrario que otros en el que se cerraban camas de UCI por el descenso de actividad de cirugía cardiaca, mantenemos las 32 abiertas.

-¿Pagaremos el parking de Son Espases siempre o solo hasta que acabe la concesión en 2039?

-El contrato con la concesionaria es algo que negoció y está en manos del IB-Salut, que es el que debe renegociarlo. El parking tiene unas dos mil plazas de las que 930 son gratuitas para los trabajadores. Conseguimos otras para los empleados a cambio de que pagaran un abono mensual de unos 54 euros, opción a la que optaron unos doscientos. Recientemente conseguimos rebajar este abono a la mitad, a unos 27 euros mensuales, y el número de trabajadores que ahora tienen plaza de aparcamiento de pago se ha duplicado, serán más de 400. Yo, desde luego, opté por pagarme mi plaza desde el principio.

-¿Qué se puede hacer para ampliar el número de plazas de parking gratuitas?

-Podría haber soluciones mixtas, pero es el IB-Salut el que debe negociarlas. Hoy los pacientes que van regularmente a diálisis así como los inmunodeprimidos no pagan por aparcar.

-Urgencias es siempre un servicio conflictivo. Véndame qué ha hecho por mejorarlo.

-Hemos cambiado el modelo de atención y ya no se hace por patología, sino por la gravedad del paciente. Cuanto más grave, es atendido antes. También hemos implementado el código politrauma (atención integral y multidisciplinar de pacientes con varios traumatismos). Cuando entré en diciembre de 2012 contaba con 308 trabajadores. Hoy hay 326, dieciocho más. Ampliaremos de 8 a 12 las camas de la unidad de corta estancia y asignaremos profesionales del servicio a los centros de salud para que la comunicación entre los dos niveles asistenciales sea más fluida.

-¿Cómo mejorará el tiempo de espera de las patologías más leves que acuden a urgencias?

-Instalaremos una máquina de rayos en el servicio, para que pueda hacer radiografías convencionales sencillas como una placa y conseguir de esta manera que el paciente espere menos.

-¿Qué nuevos proyectos tiene en marcha?

-Varios para humanizar los servicios de urgencias, cirugía mayor ambulatoria y radiología pediátricos; una unidad de cuidados intermedios cardiacos a la que los pacientes puedan acceder antes desde urgencias; otra de recuperación funcional neumológica y, por último, también hemos diseñado, con la colaboración del jefe de servicio Sión Riera, dos habitaciones para enfermedades infecciosas en la planta tercera O. Estas permitirían liberar la dependencia montada para la crisis del ébola donde se crearía una unidad de semicríticos que a su vez hará que podamos disponer de más camas de UCI.