La calma vuelve a Mallorca. Después de tres semanas de temperaturas máximas retorna la normalidad. Según el portavoz del Centro de Meteorología de Palma, Miquel Gili, a partir de hoy la masa de aire africana casi será inexistente. Ahora, sobre el norte de Mallorca aterriza una ola de aire frío que bajará las temperaturas cinco 0 seis grados en el norte de la isla y dos o tres en el resto de Mallorca. Lejos quedan los marcadores de 40 grados. Ahora, como mucho, marcarán 30. Aún así, no guarden los abanicos porque los necesitarán.

Los aires acondicionados se podrán tomar un respiro y las calles serán los nuevos protagonistas. Hacía varios años que Mallorca no registraba unas temperaturas tan altas ya que no son propias del clima mediterráneo. Varios pueblos como Porreres o Sóller hicieron historia con una máxima de 39 grados y Llubí con 39,9 grados. Hoy descienden las temperaturas pero de una manera moderada llegando a la media de cada verano que ronda los 29-30 grados de máxima. Y aunque el calor no sea tan sofocante, Gili destaca que continuará la alerta extrema por incendio forestal. Por ello, se debe tener especial precaución a la hora de acampar y sobre todo, de hacer fuego.

Ayer fue el último día de temperaturas máximas. Uno de los pueblos del centro de Mallorca, Porreras, registró 36,5 grados. Algo menos tuvo Palma y el sur de la isla con 35,3 grados de media. Las playas y las piscinas fueron los sitios más visitados por los mallorquines para refrescarse y combatir el último de día de ola de calor.

Para el fin de semana, el Centro de Meteorología de Palma prevé que las temperaturas continúen moderadas y no sobrepasarán los 32 grados. En sur de la isla será donde se notará, en menor medida, la bajada de la temperatura. "La masa de aire cálida estará un par de días en el sur de la isla hasta que llegue el viento más frío del norte", destaca Gili. Aun así, desaparece la alerta naranja por altas temperaturas en todo el arxipiélago y vuelve la normalidad. Bajan las temperaturas pero los médicos recomiendan seguir bebiendo mucha agua para no deshidratarse y protegerse de las horas más fuertes del sol, ya que los rayos ultravioletas perjudican la piel. Después de tantos días de calor el cuerpo necesita descansar.