Los centros, refugios y perreras de Mallorca están llenos de animales domésticos que por motivos dispares no han continuado con su dueño y buscan un hogar para vivir. En Balears se abandonan 10.000 perros y gatos al año de los cuales la mayoría son de Mallorca.

Desde principios de este año hasta octubre aproximadamente unos 3.500 perros y gatos han pasado por las jaulas del Centro Sanitario Municipal de Protección Animal-Son Reus. Cada uno de ellos espera a que llegue un día en el que los barrotes no existan y sientan el cariño de una familia.

Una de las causas de que los animales se encuentren en estos centros es el gran número de abandonos que se producen durante todo el año. Sin embargo, la época en la que llega un número mayor a los refugios y perreras es en verano. "Los meses estivales son los que se producen más abandonos, sobre todo julio y agosto. El 40% de los animales que nos llegan en todo el año pertenecen a esa época", comenta el director del Centro Internacional de Animales, Juan Gil.

La sucesión de estos abandonos viene dada por una serie de motivos. Los más comunes suelen ser, los problemas económicos, las camadas inesperadas, el cambio de domicilio, la pérdida de interés por el animal, alergias, el comportamiento del animal y el aumento de los miembros de una familia.

El director del Centro Sanitario Municipal de Protección Animal -Son Reus, Pedro Morell, explica que "los motivos por los que la gente abandona los animales no los sé, porque la gran mayoría de personas que vienen aquí nos dicen mentiras. Hay gente que se avergüenza de las causas por los que los dejan, aunque también hay personas que vienen llorando a dejar su animal. Después están los otros que dicen que se han encontrado al perro y tú ves que el perro es suyo, porque mueve la cola y les hacen mucho caso".

Los problemas económicos han incrementado de forma alarmante el número de abandonos. "La crisis se ha notado mucho. Ahora ya se ha normalizado, pero en el 2010-2011 fue el boom de Son Reus, sin ninguna duda cuando más perros entraron", manifiesta Morell.

Gil añade que "durante la crisis se han notado las excusas de los abandonos, aunque lo que más nos ha afectado es que menos personas adoptan, ahora se lo piensan mucho más."

Hay que recordar que la perrera de Son Reus se paga entre todos los ciudadanos de Palma y mantener un animal supone un gasto diario de 3 o 4 euros a la baja.

Por otro lado, también están las personas que prefieren en vez de adoptar a un perro comprárselo. "Me parece muy mal la compra de animales ya que el refugio está lleno de perros y también de raza. Hay personas que los compran y después los abandonan", cuenta Josefina, propietaria del refugio de Pollença. Juan Gil opina lo mismo. "La compra de animales me parece una aberración".

Un regalo para Navidad

Las fechas navideñas son el momento del año en el que más personas están dispuestas a hacer regalos. Entre la cantidad de obsequios que hay para elegir muchos escogen un animal.

Sin embargo, este regalo no es como otro cualquiera, sino que se convertirá en un miembro de la familia durante muchos años. Por este motivo hay refugios como el de Josefina que no quieren dar un perro en ese tiempo. "Yo por Navidad no quiero dar porque una persona si quiere un perro le dará igual la época del año y esperá un poquito más."

El centro de Javier es otro de ellos: "Durante las navidades muchos padres regalan un perro a sus hijos ya que se piensan que es un juguete, pasan los meses y los traen al centro".

El colegio de veterinarios de Baleares quiere dar un consejo a las personas que tengan pensado regalar un animal. "Los animales no son juguetes. Lo primero que debe hacer una persona interesada en una compra es hablarlo con todos los miembros de la familia, si los hubiera, que son los humanos que estarán en contacto con el animal en el futuro".

Pasearlo, alimentarlo y darle cariño son algunos de las necesidades que tienes que cumplir en el momento de plantearte tener uno. Por este motivo, no se puede convertir en un capricho ni en un juguete, ya que vive durante muchos años.

Morell quiere concienciar a las personas que desean adquirir un animal para que no se precipiten. "Vienen padres con los niños sobre todo los sábados a buscar un cachorrito porque sus hijos quieren uno. Yo cuando los veo indecisos les digo que vengan 3 o 4 sábados para ver si de verdad es lo que quieren, al tercer sábado ya no vuelven, y ya no cogen al perro. Después les da pereza venir y los niños dejan de pedírselo al padre".

Mientras el director del centro de animales de Son Reus explica la responsabilidad que supone tener un animal, se escuchan los llantos y ladridos de perros que se encuentran en sus jaulas y piden salir de allí. "Si una persona adopta o se compra un animal le recomiendo que se lo piense bien. Yo creo que primero han de razonar si pueden tenerlo. Sí tienes un perro es para darle compañía, si no le vas a dar compañía y no hay una interacción entre los dos no importa que lo tengas. Yo le recomendaría a la gente que se plantea tener uno que se lo pensase bien y que después mire lo que puede tener, porque después surgen muchos abandonos. A lo mejor eres una persona que te conviene más tener un gato porque no lo tienes que sacar a pasear y son mucho más limpios que un perro. También hay que recordar que no es una decisión individual es familiar".

Una de las soluciones para que disminuya el número de abandonos es la esterilización y que todos los perros lleven chip y así poder identificar a su dueño en caso de pérdida."Todos los perros que se adoptan aquí salen con el chip y las vacunas. Si es un cachorro y aún no se le ha podido poner la vacuna salen solo con el chip", recuerda Morell.

Josefina añade que "nosotros damos los animales castrados y vacunados. Ya que la castración es la solución. Porque cuando una hembra se queda embarazada lo que hacen es abandonar a los cachorros y si los castramos eso no ocurre".