Fisas es autor del libro Manual de Supervivencia para la empresa familiar que recoge "su experiencia personal ante un problema en la empresa familiar: la transmisión de padres a hijos". Diseñó una hoja de ruta con tres fases: "Descubrimiento, implicación y compromiso". Fisas narra cómo hace unos años se dieron cuenta de que debían hacer algo para asegurar su futuro: "Cuando tu empresa crece has de crecer para estar a la altura, nos dimos cuenta de que teníamos que preparar a nuestros hijos para ese escenario, que requiere de mucha gente y gente muy potente para gobernar nuestra empresa familiar". El padre de Fisas enunció la frase clave: "Así como el Barça tiene La Masía, nosotros hemos de crear la nuestra propia". Eso hicieron. Y es que confirmar que a veces es cierto aquello de que la primera generación crea, la segunda mantiene y la tercera, se lo pule todo.

¿Cómo lograr que los nietos quieran implicarse? ¿Y si uno quiere ser artista y no dedicarse a la metalurgia? "Se les ha de hacer descubrir la empresa y que se comprometan", apunta Fisas. Guixà aclara: "No queremos que el hijo que quiera ser artista no lo sea. Puede serlo y también ser accionista de la empresa familiar". Según Fisas, el objetivo no es buscar a sus profesionales del futuro, sino a los futuros acciones y que estos "sean "responsables y entiendan los valores de la empresa y que estos son los que han hecho posible que la empresa llegue hasta donde está".

Dos de los valores de La Farga son "la discreción y la modestia" y por ello en el sector les consideran "un campeón oculto". En una empresa familiar, "los valores se viven de diferentes manera a otro tipo de empresas, y los valores de la familia normalmente coinciden con los de la empresa". Fisas aclara que no persiguen que sus hijos y nietos tengan esos mismos valores, "pero que los entiendan y los apliquen para entender la visión de la empresa". Es necesario "crear vínculos suficientemente fuertes a nivel emocional" ya que las empresas familiares "no son muy generosas en cuanto a dividendos". Y si no hay satisfacción material ni emocional "lo lógico es que te desvincules".

El responsable de comunicación de La Farga señala como principal inconveniente de estas empresas el que a veces se toman decisiones "desde un punto de vista emocional que en una empresa no familiar no se tomarían". Atención al ejemplo: "En ninguna empresa durante un proceso de selección de personal el ejecutivo preguntará al candidato si le quitó la novia a su primo; estos estigmas de la infancia y de la juventud perduran y condicionan la relación entre socios".

El consejero delegado admite otro problema, que es cómo las relaciones familiares impiden a veces el ´nothing personal, just bussines´ y se dificulta el orden jerárquico, pero expone la principal ventaja: "Es un proyecto a largo plazo, una ventaja muy potente, que da fortaleza". Fisas añade más cosas positivas al señalar que en la empresa familiar hay beneficios más potentes: "Los emocionales: en sus miembros se generan sentimiento de pertenencia, autoestima... Y eso hace que estas empresas tengan una vocación más trascendente que las no familiares".

¿Se habla de trabajo en la cena de Navidad? "Yo creo que no está bien no hablar de trabajo en casa, si no lo haces no transmites los valores, pero has de regular qué dices: No puedes criticar a tu cuñado o a tu hermana por las decisiones de trabajo", cree Fisas.

La Farga Group está "coherentemente situado" en un entorno industrial potente como es Cataluña (con un PIB industrial del 20%), pero Guixà cree un "gran error" que España esté dejando morir la industria, "un pilar para un país".