­El presidente regional del PP, José Ramón Bauzá, impuso ayer de madrugada una solución drástica para zanjar la gravísima crisis del partido en el Ayuntamiento de Ibiza. Obligó a dimitir a la alcaldesa y a los concejales del PP involucrados en la crisis -Pilar Marí, Joan Mayans, Alejandro Marí y Rai Prats- que también renunciarán a sus actas de regidores, y el partido probablemente no presentará candidato a la alcaldía, de manera que pasará a la oposición y dejará que gobierne otra fuerza política, probablemente el PSOE-Pacte.

Los cuatro ediles fueron conminados a firmar su dimisión y la renuncia al acta de concejal en la propia sede del partido, bajo la amenaza de expulsión fulminante.

La alcaldesa de Eivissa, Pilar Marí, y los concejales Joan Mayans y Alejandro Marí, que hace unos días habían anunciado su dimisión, decidieron ayer por la mañana dar marcha atrás y continuar en sus cargos.

Este vuelco a la situación en el consistorio se produjo tras la designación de Rai Prats como candidato. Esta elección provocó muchas críticas en el seno del PP y podría haber desencadenado el cambio de posición de los dimisionarios.

La cúpula del PP balear quitaba hierro hasta ayer al mediodía, aunque las espadas estaban en alto. El secretario general del PP, Miquel Vidal, aseguraba ayer por la mañana que lo de Ibiza "está arreglado".

La portavoz parlamentaria, Mabel Cabrer, también minimizó ayer las consecuencias de los frentes abiertos: "Se trata de una crisis institucional en un ayuntamiento que está resuelta y que puede pasar en todos los partidos. Pero no tiene nada que ver con los comentarios que salen en la prensa".

Lo cierto es que Bauzá tuvo que viajar a última hora de la tarde a la isla vecina para tratar de cerrar la sangría en el Partido Popular a raíz de la crisis municipal en el Ayuntamiento de Ibiza.

Ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos, Bauzá no tuvo más remedio que implicarse personalmente en la solución a este conflicto interno.

Finalmente, tras una intensa reunión extraordinaria del comité de dirección del PP ibicenco, el gobierno municipal del PP en el ayuntamiento de Ibiza quedó dinamitado.

El president Bauzá forzó a la alcaldesa y a los tres concejales díscolos a formalizar su dimisión y a renunciar al acta de concejal. De este modo, el PP se quedó con solo dos concejales -Mar Sánchez y Constantino Larroda-y sin candidato a la alcaldía vacante de Eivissa. En una rueda de prensa a la una y media de la mañana Bauzá, si bien no descartó del todo presentar a un candidato para la nueva elección de alcalde, prácticamente dio por hecho el paso de los populares a la oposición.

La regidora socialista Lourdes Costa se perfila como la nueva alcaldesa de la capital pitiüsa.