No todos los ocupantes del carro BMR que pisó la bomba lograron sobrevivir. Un soldado, también de origen colombiano, de solo 21 años de edad, perdió la vida como consecuencia de las graves lesiones internas. La víctima era amigo personal de Gerson, al que siempre tiene en su recuerdo. El soldado explicó que no se sintió bien tratado durante el tiempo que trabajó en el cuartel de Palma. Se vio obligado a denunciar a un capitán y que esta situación le ocasionó graves problemas entre el resto de mandos. Afirma que en una ocasión le encerraron en una habitación para que firmara un documento por el que se retractaba de su denuncia. No quiso firmarlo. Dice que ahora ya no le preocupan las represalias porque ha dejado el Ejército.

A Gerson le han concedido una medalla por ser víctima de terrorismo, pero ha sido a través de una tramitación civil, no militar.