El Servei de Salut facturó el pasado año un total de 4.899.628 euros a aseguradoras privadas por atender a pacientes que habían solicitado atención en el sistema sanitario público a través de su seguro médico privado. Y desde el IB-Salut recalcaron que esta cantidad supone casi un 59% más que el monto total facturado en 2007, cuando se pasó al cobro 3.081.764 euros.

"Cada vez se factura más y se hace de una forma más diligente", recalcaron las citadas fuentes, que revelaron que, excepto un pequeño bajón en 2008, cuando se facturó una cantidad menor a la del año precedente (2,9 millones frente a los 3,08 de 2007), la cuantía no ha parado de crecer. Así, en 2009 se facturaron 3,1 millones; 3,2 en 2010; 3,6 en 2011, 3,9 en 2012 y los citados 4,89 el pasado año. Solo en 2013, con respecto al ejercicio anterior, se facturó a las aseguradoras privadas un 23,7% más.

El Servei de Salut precisó que detrás de estas atenciones que se pasan luego al cobro básicamente están funcionarios del Estado o militares que han optado por ser atendidos por la sanidad privada a través de mutualidades como Muface o Isfas, respectivamente. Aunque también se factura a las aseguradoras aquellas atenciones por accidentes cubiertos por responsabilidad civil.

Doble cobertura, gratis

En caso de que se detecte a un usuario con doble cobertura, esto es con tarjeta sanitaria pública y seguro médico privado, prima la primera condición y es atendido de manera totalmente gratuita, precisaron desde el IB-Salut.

También se ufanaron de que se cobra alrededor del 90% de todo lo que se factura y que los precios son los que figuran en la orden de precios establecida para la sanidad pública balear. El departamento de recaudación del Servei de Salut, especificaron, contacta dos veces al año con las gerencias de los hospitales públicos para saber qué facturas permanecen sin ser abonadas.

Y para reclamar el dinero a las aseguradoras reticentes a pagar, se recurre a la Agencia Tributaria, que exige el pago por vía ejecutiva. En un primer requerimiento, la Agencia Tributaria presenta la factura con un recargo del 10% sobre el monto total. Si se persiste en el impago, se le presenta un segundo requerimiento con un recargo del 20% y se embarga la cuenta del moroso.

Aparte de esta facturación por atender a funcionarios con seguro médico privado, el Servei de Salut facturó también un total de 3.943.532 euros a las aseguradoras de automóviles por prestar asistencia a las personas afectadas por accidentes de tráfico; 133.710 euros a las mutuas de accidentes escolares por percances ocurridos en centros académicos; 1.700.630 euros a las mutuas laborales por la asistencia a pacientes que han sufrido accidentes en su horario laboral; 2.925.212 euros se facturaron por atender a pacientes extranjeros extracomunitarios con los que España no ha suscrito ningún convenio de asistencia; a Instituticiones Penitenciarias se le facturó asimismo 596.914 euros por la asistencia dada a los presos en el módulo de reclusos de Son Espases y, por último, bajo el epígrafe indeterminado de ´otros´, el IB-Salut pasó al cobro 8.127 euros. En total, por facturación a terceros, el Servei de Salut facturó cuentas por un valor total de 14.207.755 euros.

De otro lado, el IB-Salut también remitió a Madrid el pasado año facturas por valor de 18.399.150 euros por las prestaciones dadas a extranjeros comunitarios, con tarjeta sanitaria europea. El Gobierno central es el encargado de cobrar las cantidades remitidas por todas las CCAA.