La botica del presidente también supera en facturación por pensionistas a su competencia más directa. En 2012 las farmacias de Marratxí-ocho en total- facturaron de media al IB-Salut por este concepto 526.342 euros, mientras que la botica de José Ramón Bauzá lo hizo por valor de 653.397 euros, 127.055 euros más que el resto (un 24,1%).

La diputada de Més Fina Santiago vincula directamente la mejora del volumen de negocio de Bauzá a la apertura en 2008 de la residencia de ancianos Can Carbonell. A partir de entonces, la facturación de Bauzá por recetas de pensionistas “se disparó”. La decisión de ubicar el geriátrico “a 450-500 metros de la farmacia del presidente fue del propio Bauzá cuando era teniente de alcalde de Urbanismo de Marratxí”, denuncia Santiago, para quien “es un claro ejemplo de uso de la política en beneficio propio”.