Alexander Romanov y su esposa Natalia Vinogradova cuentan con la nacionalidad griega. Ello les permite residir libremente en cualquier país de la Unión Europea. Con esta nacionalidad, en España se les considera ciudadanos europeos a todos los niveles.

Sin embargo, la Guardia Civil cree que la pareja Romanov pudo comprar dicha nacionalidad. El año pasado el matrimonio realizó un viaje a Grecia con su hijo. El propósito de este viaje, según averiguó la Guardia Civil, era conseguir la nacionalidad para su hijo. El servicio de Información de la Benemérita intervino varias conversaciones en las que Romanov comunicó con un contacto que tiene en Grecia para ultimar la compra de la nacionalidad de su hijo. También intentó que sus suegros, que residían con él en la vivienda de Peguera, pudieran disponer de un pasaporte heleno.

En uno de los viajes que Romanov realizó a Grecia las autoridades del país a punto estuvieron de descubrirle. El mafioso fue retenido en la frontera. El funcionario que inspeccionó el pasaporte dudaba de que pudiera tener la nacionalidad griega. Le hizo varias preguntas sobre el país, que Romanov contestó con dificultades. Sin embargo, finalmente se le permitió superar la línea fronteriza. Romanov, para afianzar su vínculo con Grecia, se propuso también realizar inversiones inmobiliarias en este país. En varias conversaciones telefónicas que mantuvo se evidenció el interés que tenía en comprar un complejo. Se trataría de una inversión, supuestamente financiada con fondos de la mafia rusa. Sin embargo, al ser detenido a finales del año pasado no tuvo tiempo de realizar dicha inversión.