La asignatura de Religión Católica sigue perdiendo alumnos en los centros públicos del archipiélago. Esta tendencia se da en todo el país (el curso 2012-2013 la Conferencia Episcopal asumía un descenso del 3,5% respecto al anterior año), pero en el caso de Balears el descenso de estudiantes es más acusado. Solo en Mallorca, la asignatura ha perdido un 10% de matriculados en los últimos cuatro años. A partir de ESO es cuando el declive es más sangrante: la asignatura no cala entre los adolescentes.

Este curso un total de 25.122 estudiantes desde Infantil a Bachillerato estudian esta asignatura en centros educativos públicos de Mallorca, lo que significa que seis de cada diez escolares no siguen esta formación. El bajón es más sangrante a partir de 1º de ESO. En Secundaria, apenas 2.541 estudiantes isleños siguen esta materia, lo que representa un 14% del total de estudiantes de ESO y supone una caída del 60% respecto al curso 2009-2010. Bachillerato es donde las cifras de asistentes a las clases de Religión Católica son más simbólicas. Las cifras caen en todo el país, pero el archipiélago tiene los datos más bajos de España. Este curso en Mallorca apenas 163 bachilleres de un total de 2.530 siguen esta formación: son pocos, pero ya son más del doble de los 58 que se inscribieron en 2011-2012.

El caso de Bachillerato

En el caso de este tramo postobligatorio, Balears es la comunidad que menos alumnos tiene, según los últimos datos hechos públicos por el ministerio de Educación, referentes al curso 2011-2012. Así, apenas un 1,3% de estudiantes de colegios públicos estudia Religión, muy lejos de la media nacional, que es del 20,4%. Los colegios privados y concertados (la red subvencionada, en su mayoría católica tiene amplia presencia en el archipiélago) ayudan a subir el promedio de alumnos de esta asignatura en Bachillerato hasta el 21%, pero aún así Balears ostenta el tercer peor dato del país.

En Secundaria Balears ocupa el penúltimo lugar en cuanto a número de alumnos, con un 13,5% de inscritos, solo por detrás de Cataluña. La alternativa Historia y Cultura de las Religiones tampoco causa furor en Balears: solo la elige un 1% del alumnado de centros públicos. En Primaria el número de matriculados en la materia no está tan distanciada de la media nacional, aunque aún así es la tercera región en la que menos escolares reciben clases de doctrina católica. La enseñanza de otras religiones sigue siendo nula en las islas y a nivel nacional no llega ni al 1%.

En Bachillerato la caída del número de matriculados se da en todas las comunidades, pero en Balears fue determinante la decisión adoptada por el Govern de Francesc Antich el curso 2008-2009 de sacar la materia del horario lectivo. La medida, que topó con la oposición de patronales católicas, de los tres obispos de las islas, de algunas asociaciones de padres y de los profesores de Religión (presentaron un recurso judicial conjunto), suponía en la práctica que la asignatura quedaba al final de la jornada y que los que no estaban inscritos podían irse a su casa. La caída de alumnos fue inevitable. En marzo de 2012, el TSJB dictó que la asignatura debía volver al horario y que los alumnos que no la cursen deben hacer estudio o tutoría.

Esa sentencia es la que ha propiciado el aumento de 58 a 163 estudiantes, aunque los profesores de Religión denuncian que no todos los institutos están cumpliendo con la sentencia. "El curso pasado alrededor de la mitad de los institutos no cumplían y dejaban irse a casa a los alumnos que no elegían Religión", asegura Miquel Monroig, uno de los de 140 profesores de esta materia de los centros públicos mallorquines. "Había clases con apenas dos alumnos que aseguraban sentirse ´bichos raros´", indica el docente, que valora que la asignatura sea evaluable en Primaria y ESO y que su alternativa (Valores Cívicos) también cuente para nota, según recoge la ya aprobada nueva ley orgánica de educación. "Así con la LOMCE la asignatura estará en igualdad de condiciones, sino no podría competir, pero ni Religión ni ninguna materia: si dieran a elegir entre Catalán y recreo, ¿cuántos estudiantes elegirían Catalán?".

"La LOMCE no la favorece"

El docente valora este punto de la nueva ley, pero desmiente esa creencia extendida de que la norma auspiciada por el ministro Wert favorece a la formación católica. Explica que "en 1º de Bachillerato pasa de impartirse dos horas a ser una optativa más entre una docena y reducida a una hora semanal, mientras que en Infantil aún se duda si será de oferta obligatoria [dependerá de cada comunidad]". El profesor recuerda además la LOMCE fija que en el caso de Bachillerato la materia no es evaluable ni cuenta para becas.

¿Por qué se enseña Religión Católica en centros públicos de un Estado aconfesional? "La asignatura se imparte en base a los acuerdos firmados con la Santa Sede", apunta Monroig quien defiende que la materia "no es una catequesis". Añade: "La formación religiosa amplía el conocimiento de diversas religiones y es necesaria culturalmente hablando y para una formación integral". Indica que se podrían cambiar aspectos del currículo, que lleva sin modificarse desde 2007.